06.05.2024 |
El tiempo

ROZADA

«El empate es un golpe anímico»

Rozada, sancionado, tuvo que ver el partido desde un box. / Hardy
Rozada, sancionado, tuvo que ver el partido desde un box. / Hardy
«El empate es un golpe anímico»

Si Javi Rozada parecía pletórico el viernes por haber completado «la mejor semana» de trabajo de la pretemporada, ayer era un hombre de nuevo preocupado porque su valoración de lo visto sobre el campo había sido «negativa». Apenas salvó el segundo tiempo. No es de los que vende motos ni paños calientes y dejó bien claro que «empatar en casa siempre va a ser un resultado malo para el Racing». No hay más.

Con todo, más allá de dejarse dos puntos, el técnico asturiano se marchó a casa preocupado por «las sensaciones dejadas a nivel general». «No han sido buenas», confirmó. Y puso como ejemplo que el Portugalete había sacado «cuatro córners en cuatro minutos». Vio cómo el contrario había salido «muchísimo más metido e interpretando mejor el partido» mientras que el Racing no había sido capaz de jugar el encuentro que había preparado. «El gol nos lo metemos nosotros y, a partir de ahí, ellos juegan con mucha más confianza. Ellos han apretado muy bien, se han encontrado con el gol y nosotros hemos ido a menos», resumió.

A pesar de la mejoría, apuntó Rozada que el segundo tiempo sólo había sido «normal». Ni siquiera se atrevió a venderlo como bueno. Y no se quedó sólo con la incapacidad de los suyos para generar verdaderas ocasiones de gol, sino que prefería centrarse en «los caminos que llevan a las mismas». Recordó el técnico verdiblanco que en Segunda B «es difícil remontar si te pones por detrás». En ese sentido, destacó que el Portugalete prácticamente había jugado con cuatro por dentro, algo que costó contrarrestar en esos primeros 45 minutos para olvidar.

Le preguntaron al entrenador asturiano por el dibujo de cinco defensas pero subrayó Rozada que eso era «una cuestión de los futbolistas» con los que podía contar. Y recordó que apenas cuenta con extremos y que tampoco tiene mucho que elegir en los laterales. Por eso apostó por ese esquema. «Con los jugadores que teníamos disponibles, me parecía la mejor estructura para ganar al Portugalete y con la que más cómodos podíamos estar», apuntó. A esto sumó que Cejudo no suele estar «cómodo jugando por fuera» y que se hace más presente «en un carril interior y viniendo de la diagonal a pedir, donde genera mucho desequilibrio».

Tiene claro Rozada que hay que hacer «autocrítica y no tirar balones fuera». Recordó que tiene a su disposición a un grupo de «jugadores profesionales», en los que se incluye él mismo. Y considera que, por lo tanto, están preparados para sacar el objetivo adelante. Sin embargo, lo primero es «salir metidos al partido y que en el minuto cuatro no te haya sacado el Portugalete cuatro córners».

Considera el técnico verdiblanco que necesitan «interpretar mejor los diferentes momentos que tiene el partido». «Es algo que está costando pero también estoy yo aquí para ayudar al equipo a manejarlo mejor», subrayó. Y es que, cree que el partido hay veces que pide «jugar sobre dos puntas, estar más adelantado y, cuando el rival ya se abra, intentar ser protagonistas y salir jugando». «Nos confundimos con eso», apuntó invitando a pensar que no le había gustado insistir con sacar la pelota tan en corto desde el área propia.

En ese sentido, recordó que el primer gol que les marcó el Alavés B quince días atrás ya había llegado por un error similar al de ayer y que, en su opinión, «no puedes cometer nunca porque te penalizan». «El Portugalete ha metido la que tuvo mientras que nosotros nos confundimos dos veces en esa jugada. Hay que empezar a manejar esas situaciones de saber cuándo puedes y cuándo no», advirtió.

Lamentó también Rozada, al que le gustaron pocas cosas de su equipo, que éste estuviera «muy largo», lo que le dejaba pocas opciones a la hora de luchar por las segundas jugadas. A esto hay que sumar que el equipo de Loza acumuló a más gente por dentro y tenía superioridad numérica. Y lo peor es que este mal encuentro llegó después de «la mejor semana de trabajo con diferencia». «Al equipo lo vi con chispa y muy metido, pero hoy (por ayer), el partido no ha ido por donde esperaba», reconoció. Confesó que había imaginado otro partido «que no se pareció en nada». «Sobre todo, hasta la expulsión. Ahí cambió porque ellos dieron un paso atrás y con el cansancio es normal que domines», admitió. Lo más preocupante fue todo lo que pasó antes. Y no tuvo reparo en reconocer que el empate era «un golpe anímico» importante porque la liga es corta, sólo va a tener sesenta puntos «y tienes que andar cogiendo de todos lados». Y el inicio no ha podido ser peor porque ya se ha dejado los dos primeros en casa.

«El empate es un golpe anímico»
Comentarios