La Gimnástica regresa de Carballo con una meritoria victoria ante un rival que la campaña pasada estuvo muy cerca de jugar el playoff de ascenso. Los jugadores del equipo cántabro pudieron así dedicarle el triunfo a Sesi, que no pudo estar en el banquillo y se vio obligado a regresar en la mañana de ayer a Santander por un problema familiar grave. Tobar y Miguel Gándara encarrilaron la consecución de los tres puntos con sendos goles antes del descanso y el cuadro torrelaveguense supo contener las acometidas de un Bergantiños mejor que su rival hasta el 0-1, pero que fue perdiendo intensidad y juego durante la segunda mitad. Aún así, con el campo muy encharcado por el diluvio que cayó sobre As Eiroas durante varios tramos del choque, el equipo local fue capaz de meter el susto en el cuerpo a los jugadores ayer dirigidos por Gonzalo Bustamante con un gol en el minuto 95.

🫂 Hoy no has podido estar con nosotros, pero nosotros no hemos dejado de pensar en ti

💙🤍 Esta victoria va por ti, @sesidiez #AnteTodoGimnastica pic.twitter.com/nwGxxuMv2L

— R.S. Gimnástica de Torrelavega (@RSGimnastica) September 4, 2022

Ese tanto lo había merecido antes el conjunto de José Luis Lemos, que amenazó desde el inicio la meta de Mediavilla. Carlos mandó un balón al larguero e Iván Garrido, desequilibrando por la izquierda, tuvo un par de ocasiones para firmar el 1-0. Sin embargo, supo aguantar el chaparrón climatológico y futbolístico la Gimnástica y sentenciar el duelo en dos acciones en la recta final del primer tiempo. Primero Tobar le robó la cartera a un confiado Juan Brunet, resistió el forcejeo y remató a gol con la fortuna de que la pelota golpeó en Santi Canedo y acabó en el fondo de las mallas, mismo destino que tuvo un córner, en el minuto 45, que Alberto Delgado cabeceó en el primer poste y Miguel Gándara empujó a la red en el segundo.

Con el partido encauzado, la Gimnástica no renunció en el segundo periodo a salir con peligro y Álex Basurto y Héctor Tirado, en la misma jugada, fueron incapaces de superar a un sublime Santi Canedo para anotar el 0-3.

Pese a los cambios, el Bergantiños fue perdiendo frescura de ideas y el conjunto torrelaveguense defendió con orden y sin fisuras liderado por un titánico Marotías. Dani Álvarez, que había entrado en el segundo periodo, dejó en inferioridad numérica a la escuadra blanquiazul para el tramo final de un partido condicionado por el torrente de lluvia que fue empapando el césped sintético. En un arreón final del Bergan, la Gimnástica pudo quedarse sin premio. Porque al gol de cabeza de Diego Hernández en el minuto 95 le siguió una última acción en la que el conjunto local reclamó una pena máxima sobre Adri que el colegiado no apreció.