Italia ha anunciado que implementará nuevamente controles fronterizos en su límite con Eslovenia debido a preocupaciones sobre la seguridad. Esta decisión se toma en respuesta a la intensificación de las tensiones en las fronteras europeas, en particular después del reciente ataque a Israel, que ha aumentado la amenaza de actos violentos. Además, se señala que la constante presión migratoria que enfrenta Italia ha agravado aún más la situación.

El Ministro del Interior italiano, Matteo Piantedosi, ha informado de esta medida a autoridades de la Comisión Europea, ministros de Interior de la Unión Europea y países asociados a Schengen. Estos controles fronterizos entrarán en vigencia a partir del 21 de octubre y se mantendrán inicialmente durante un período de 10 días, con la posibilidad de una extensión si es necesario. El gobierno argumenta que las actuales medidas policiales en la frontera italo-eslovena no son suficientes para garantizar la seguridad requerida.

El aumento de la amenaza de actos violentos, incluyendo en la Unión Europea, debido al conflicto entre Israel y el grupo islamista Hamás, se combina con la continua presión migratoria que Italia enfrenta, tanto por mar como por tierra. En 2023, se estima que 140,000 personas han llegado a las costas italianas, lo que representa un incremento del 85% en comparación con 2022. Se destaca que la región de Friuli Venezia Giulia, que limita con Eslovenia y Austria, ha experimentado la entrada irregular de 16,000 personas desde el comienzo del año. El gobierno considera necesario reforzar las medidas de prevención y control en esta región.

Los controles se aplicarán de manera que minimicen el impacto en el tráfico fronterizo y el transporte de mercancías, y se revisarán continuamente para evaluar su efectividad, con la esperanza de restaurar la plena libertad de circulación en el futuro.

La Liga, liderada por el vicepresidente Matteo Salvini, ha expresado su apoyo a esta medida y la considera necesaria para proteger las fronteras italianas.

La reintroducción de controles fronterizos se basa en el artículo 28 del Código de Fronteras de Schengen, que permite a un Estado miembro restablecer controles fronterizos en las fronteras interiores de manera excepcional y por un período limitado de hasta diez días cuando la seguridad interior lo requiera.