En su tradicional discurso de Navidad, el Rey Felipe VI ha pronunciado en cinco ocasiones la palabra "convivencia", un término que, en esta ocasión, adquiere un significado especial. Este término es utilizado por el presidente Pedro Sánchez para justificar su pacto con el separatismo en relación con la Ley de Amnistía. Sánchez ha llegado incluso a afirmar que este perdón de delitos relacionados con el proceso independentista catalán hará que España sea "un país más cohesionado, con más convivencia y más unido que nunca".

A pesar de no hacer referencia explícita, las palabras del monarca han sido interpretadas como una advertencia a Sánchez y sus aliados. El Rey ha enfatizado que "fuera del respeto a la Constitución no hay democracia ni convivencia posibles; no hay libertades sino imposición; no hay ley, sino arbitrariedad". En resumen, "fuera de la Constitución no hay una España en paz y libertad".

El discurso de Navidad ha destacado la preocupación de Felipe VI por la ruptura de la igualdad entre los españoles, un principio proclamado en la Constitución, que se ve amenazado por los acuerdos con el independentismo. La Ley de Amnistía, que avanza en el proceso parlamentario con miras a su aprobación en los primeros meses del próximo año, anulará incluso las causas relacionadas con el terrorismo, como las de los autodenominados Comités de Defensa de la República y el Tsunami Democràtic, y permitirá el regreso inmediato del ex presidente catalán, Carles Puigdemont.

En este contexto, el Rey ha aprovechado su mensaje para hacer un llamado a preservar la separación de poderes en el Estado. Ha enfatizado que "cada institución, comenzando por el Rey, debe situarse en el lugar que constitucionalmente le corresponde, ejercer las funciones que le estén atribuidas y cumplir con las obligaciones y deberes que la Constitución le señala".

El Rey también ha destacado la importancia de la unidad, el bienestar y la prosperidad común, y ha subrayado que la convivencia debe basarse en valores como la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político. Estos valores, según el monarca, son los cimientos de una democracia plena, abierta e integradora que ha permitido a España superar diversas crisis en los últimos años.

En resumen, el discurso del Rey Felipe VI ha reafirmado la importancia de la Constitución como un valor democrático fundamental y ha advertido contra cualquier intento de manipular el texto constitucional para justificar fines políticos.