El flujo migratorio hacia España ha experimentado un notable incremento durante el año pasado, revelan datos del Ministerio del Interior. Según informes a los que The Objective ha tenido acceso, un total de 56.872 inmigrantes llegaron al país por vía marítima y terrestre en 2023. Este número representa un significativo aumento del 82% en comparación con las cifras del año anterior.

"El aumento de las llegadas es evidente y requiere una atención urgente por parte de las autoridades", señaló un portavoz del Ministerio del Interior en respuesta a las preocupaciones planteadas por la oposición.

El desglose de las cifras muestra que, en 2023, un total de 55.618 inmigrantes desembarcaron en las regiones de Canarias, Baleares y la Península Ibérica, marcando un espectacular incremento del 92% en comparación con 2021. En contraste, los saltos a la valla de Melilla disminuyeron notablemente en un 85%, mientras que en Ceuta la reducción fue del 4%.

Este cambio en los patrones migratorios ha sido atribuido a los mayores controles implementados en las ciudades autónomas, lo que ha obligado a los inmigrantes irregulares a buscar nuevas rutas de acceso a España.

Por otro lado, las cifras de expulsión de inmigrantes también muestran un aumento significativo. Durante el mismo período, el Gobierno informa que se llevaron a cabo 3.096 expulsiones, un 18% más que en 2022. Esto fue reconocido por el Gobierno en una respuesta en el Congreso de los Diputados a una pregunta de Vox.

Según los datos recopilados entre 2020 y 2023, un total de 9.576 extranjeros en situación irregular fueron expulsados de España. Sin embargo, esta cifra es considerablemente menor que las expulsiones registradas durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero, donde se expulsaron a 81.000 extranjeros en situación irregular en un período de ocho años.

En cuanto a los motivos de las expulsiones, se destaca que el 70% de los casos están relacionados con la residencia no oficial en España, mientras que el 18% se debe a condenas o penas de cárcel.