La tranquilidad habitual del Aeropuerto de Barajas se vio interrumpida en la madrugada del 3 de marzo de 2023, cuando agentes de la Guardia Civil se prepararon para recibir el vuelo PU702 procedente de Caracas. La carga del vuelo, compuesta por 50 maletas y 29 cajas, llevaba el sello de valija diplomática, un método frecuentemente utilizado para asegurar la inviolabilidad de los documentos y materiales enviados por gobiernos a sus embajadas. Sin embargo, la magnitud y naturaleza de los bultos dispararon las alarmas entre los agentes, quienes se encontraron ante una situación sin precedentes, según ha desvelado The Objetive.

A su llegada, y ante la anormalidad del cargamento, los guardias civiles intentaron realizar una inspección mediante escáner de los bultos, acción que se vio frustrada debido a las restricciones impuestas por el artículo 27 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas. Este incidente no solo refleja la impotencia de los agentes frente a las protecciones diplomáticas, sino que también resalta las limitaciones que enfrentan las fuerzas de seguridad en situaciones que consideran anómalas o potencialmente ilegales.

Este no es el primer evento de su tipo en Barajas. Incidentes previos, como el Delcygate y otros envíos masivos a través de la misma aerolínea, han planteado dudas sobre el contenido de estas valijas diplomáticas y la posibilidad de que se estén utilizando para fines distintos a los oficialmente permitidos. La repetición de estos envíos masivos y llamativos en vuelos comerciales sugiere un patrón que, según expertos, podría estar encubriendo actividades fuera del marco legal internacional.

El uso de la valija diplomática en circunstancias que levantan sospechas ha generado un intenso debate sobre la necesidad de revisar y posiblemente ajustar los protocolos internacionales, para evitar que este privilegio se abuse. Mientras tanto, las autoridades aeroportuarias y las fuerzas de seguridad se encuentran en una encrucijada, buscando equilibrar el respeto a las normativas internacionales con la protección efectiva de las fronteras y la seguridad nacional.

Este incidente en Barajas subraya la complejidad de las operaciones de seguridad en el contexto de la diplomacia internacional y deja en claro que, en la era de la globalización y el intenso tráfico aéreo, los desafíos a los que se enfrentan las autoridades requieren soluciones innovadoras y colaboración internacional para garantizar la seguridad sin transgredir los acuerdos que rigen las relaciones entre los países.