El líder de Vox, Santiago Abascal, ha lamentado la trágica muerte de agentes de la Guardia Civil en Barbate, Cádiz, el pasado viernes. En una rueda de prensa en Santiago, Abascal describió los acontecimientos como un "asesinato premeditado" y apuntó directamente al Gobierno, demandando su dimisión inmediata.

Antes de participar en un mitin de su partido, Abascal expresó su profundo pesar por la pérdida de vidas y arremetió contra lo que considera una "política de abandono" hacia las fuerzas de seguridad. Criticó el "uso político" de las instituciones y señaló la falta de recursos materiales y jurídicos como una de las principales razones detrás de la tragedia en Barbate.

El líder de Vox destacó la necesidad urgente de equipar adecuadamente a la Guardia Civil para que pueda hacer frente a situaciones de alta peligrosidad, como la que resultó en la pérdida de dos vidas. En un tono enérgico, Abascal comparó la situación con las "narcodictaduras" que han afectado a Hispanoamérica, advirtiendo sobre las posibles consecuencias si no se toman medidas inmediatas.

El presidente de Vox subrayó que la lucha contra el narcotráfico en Cádiz debe ser prioridad nacional, ya que el avance del mismo representa una amenaza significativa para la seguridad de España. Abascal recalcó la importancia de proteger a los jóvenes de la influencia del narcotráfico y garantizar la seguridad de los ciudadanos en las calles, especialmente de la Guardia Civil, a la que considera "desprotegida".

En su discurso, Abascal no escatimó en críticas, acusando al Gobierno de dejar a la Guardia Civil "maniatada" frente a los narcotraficantes en Cádiz. Asimismo, denunció la falta de contundencia ante los manifestantes pacíficos y exigió una respuesta proporcional contra el narcotráfico, incluso respaldando el uso de la fuerza letal si fuera necesario.

Vox, como respuesta a este trágico suceso, anunció que evaluará todas las iniciativas posibles, tanto judiciales como parlamentarias, para denunciar lo ocurrido en Barbate. Abascal reiteró su llamado a la dimisión del Gobierno en su totalidad, destacando al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, como el principal responsable de la situación.

Este incidente, según información proporcionada por el Instituto Armado, tuvo lugar el pasado viernes en el Puerto de Barbate. La Guardia Civil había establecido un dispositivo para identificar a los ocupantes de varias embarcaciones de alta velocidad. Sin embargo, una de estas embarcaciones embistió bruscamente contra la patrullera del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, resultando en la trágica pérdida de dos agentes y dejando a otros dos heridos, uno de gravedad y otro leve.

El suceso ha generado un debate nacional sobre la efectividad de las estrategias gubernamentales para hacer frente al narcotráfico y la necesidad de reforzar los recursos y la capacidad operativa de las fuerzas de seguridad en la región. La sociedad espera respuestas y medidas concretas para prevenir tragedias similares en el futuro.