La Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC) ha expresado su profundo descontento ante la ausencia de una respuesta por parte del Gobierno español y del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, en relación con las protestas en Francia dirigidas específicamente a los camiones españoles.

En un comunicado oficial, el vicepresidente ejecutivo de ASTIC, Ramón Valdivia, ha lamentado la falta de claridad sobre las acciones que el Gobierno español podría estar llevando a cabo para abordar esta situación. Asimismo, ha destacado la ausencia de declaraciones públicas de apoyo y condena hacia los actos de violencia y obstrucción que han afectado a los transportistas, generando una creciente inquietud entre los miembros de la asociación, quienes se sienten desamparados en medio de una situación cada vez más tensa.

La problemática se agrava con la reciente unión de los taxistas a las movilizaciones de agricultores franceses, lo que ha provocado bloqueos y cortes de carreteras. Esta situación ha llevado a la paralización de camiones, así como a la destrucción y quema de mercancías, sumado a amenazas e intimidaciones que, según los transportistas, tienen "tintes vandálicos" y ponen en riesgo la seguridad de los conductores.

En un análisis más detenido, Valdivia ha subrayado que las consecuencias de estas protestas van más allá de las pérdidas económicas directas para las empresas transportistas españolas. Se extienden a compañías de diversos sectores económicos que se ven indirectamente afectadas por los disturbios, al no poder enviar ni recibir productos de diversa índole, desde neumáticos y productos químicos hasta bienes perecederos como productos textiles o alimentarios. Este último aspecto adquiere mayor relevancia, ya que la demora en el transporte de productos de consumo inmediato implica pérdidas adicionales para las empresas.

La patronal advierte que, ante este escenario, las compañías aseguradoras no asumen responsabilidad por las pérdidas ocasionadas en casos como estos. En este sentido, la ASTIC plantea la necesidad imperante de establecer canales que permitan al Estado francés, como último responsable de garantizar la circulación en su territorio, responder por los daños que se están provocando.

En términos de acciones a futuro, Valdivia ha expresado la confianza de la ASTIC en que se adopten las medidas necesarias para identificar y llevar ante la justicia a los responsables de los actos violentos contra los camiones españoles. Además, se espera que estas acciones conduzcan a una compensación adecuada por los daños sufridos, tanto a nivel vehicular como en lo que respecta a la integridad de las mercancías transportadas.

En conclusión, la ASTIC plantea una urgente necesidad de atención gubernamental y medidas concretas para salvaguardar los intereses de los transportistas españoles y garantizar la normalidad en el transporte internacional por carretera, reforzando así la confianza en la seguridad y estabilidad de la actividad comercial.