La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, plantea nuevas medidas que podrían impactar en el sector empresarial, explorando opciones para endurecer las extinciones de contrato. Tras las recientes modificaciones en el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y la reducción de la jornada laboral, el Gobierno evalúa el despido "a la portuguesa", que garantizaría un mínimo indemnizatorio independientemente de la antigüedad del trabajador.

La reforma laboral impulsada por Díaz ha generado un aumento en la contratación indefinida, pero ha introducido una mayor inestabilidad, especialmente entre los fijos discontinuos, cuyos movimientos de altas, bajas y pases a inactividad alcanzan cifras sin precedentes.

En la actualidad, las indemnizaciones por despido varían según su naturaleza, ya sea objetivo o improcedente. Sin embargo, Trabajo considera volver al modelo "a la portuguesa", estableciendo una compensación mínima independiente de la antigüedad y el salario del trabajador.

Este modelo se asemeja al sistema portugués, que garantiza una compensación mínima de tres meses. Sin embargo, sindicatos como UGT ya expresaron la intención de elevar esta cifra a seis años, lo que podría traducirse en una indemnización mínima de 7.560 euros por despido, excluyendo posibles aumentos del SMI que el Gobierno también está negociando.

La propuesta de Díaz ha generado inquietud en algunas empresas, que, anticipándose a posibles cambios en la normativa, han contactado con despachos laboralistas para evaluar reducciones de plantilla. La ministra ya había señalado previamente que el despido en España es "demasiado barato", a pesar de que, según un informe del Banco Mundial de 2015, el coste de la extinción del contrato en el país se sitúa entre los más altos de la Unión Europea.