La multinacional de telecomunicaciones Telefónica ha llamado a los representantes sindicales para el próximo 4 de diciembre, con el propósito de dar inicio a las mesas de negociación de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) en tres de sus principales sociedades en España: Telefónica España SA, Telefónica Móviles y Telefónica Soluciones. Según fuentes sindicales confirmadas por THE OBJECTIVE, este movimiento activará el conteo regresivo de 30 días para cerrar los pormenores del expediente, establecer las condiciones y determinar el número final de empleados afectados, con una fecha límite para la resolución fijada en el 4 de enero.

Este proceso, que se vislumbra como una medida estratégica de la empresa para afrontar desafíos económicos, se encuentra ahora en el centro de una doble negociación, ya que los sindicatos, liderados por UGT, buscan vincular las discusiones del ERE con la negociación del convenio colectivo. Desde UGT, han afirmado que "no habrá acuerdo en el ERE si no hay acuerdo en el convenio que blinde garantías y estabilidad".

Aunque oficialmente no se ha divulgado una cifra específica, las fuentes consultadas estiman que entre 2,000 y 3,000 empleados, de los actuales 16,000 en las tres sociedades, podrían verse afectados. Dada la naturaleza del ERE, se prevé un recorte de plantilla de al menos el 10%, equivalente a aproximadamente 1,600 personas, aunque la empresa aspira a superar esta cifra.

El proceso de negociación se complica aún más al coincidir con las discusiones sobre el nuevo convenio colectivo de Telefónica. A pesar de las demandas de los sindicatos, se deben constituir mesas separadas para ambas negociaciones, aunque se espera que las condiciones ofertadas sean homogéneas en todas las sociedades afectadas. La próxima reunión para discutir el convenio colectivo será el 4 de septiembre, y se espera llegar a un acuerdo en el III Convenio de Empresas Vinculadas (CEV) en un plazo de 30 días, a partir de esta semana.

UGT ha presentado una serie de demandas para el nuevo convenio colectivo, que incluyen mejoras en el modelo de productividad, extensiones de beneficios dentales y teletrabajo, así como garantías de revisión salarial y una jornada laboral reducida a 35 horas semanales. Estas peticiones buscan su implementación hasta 2026, en consonancia con el nuevo plan estratégico de la empresa.

Telefónica, bajo la dirección del presidente ejecutivo José María Álvarez Pallete, enfrenta el desafío de equilibrar la eficiencia operativa con el impacto social de posibles recortes de personal. El último expediente de regulación en España, en 2013, resultó en la salida de 6,830 empleados, pero en esta ocasión se busca una reducción de al menos un tercio de esa cifra. Hasta ahora, la compañía ha optado por planes de suspensión de empleo (PSI), con salidas incentivadas que han amortiguado la reducción de plantilla de manera menos traumática.

En cuanto a los resultados financieros, Telefónica España ha experimentado un aumento del 0.5% en ingresos en los primeros nueve meses del año, aunque el Ebitda ha disminuido un 0.5%. A pesar de un incremento del 1% en los accesos, la empresa se centra en estrategias como la subida de precios para mantener su facturación, anticipando una estrategia similar en 2024.