En un contexto de prolongadas protestas de agricultores, ganaderos y transportistas en España, el Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, tiene programada una reunión el lunes, 19 de febrero, con representantes de las comunidades autónomas. El objetivo principal de este encuentro será discutir y abordar los problemas que actualmente afectan al campo español.

El Ministro ha expresado su disposición a escuchar y aceptar sugerencias de los líderes autonómicos, no solo para comprender sus puntos de vista, sino también para incorporarlas en la postura que el Gobierno español defenderá el 26 de febrero en la reunión del Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea en Bruselas. Planas ha enfatizado la importancia de este diálogo, señalando que es una "gran oportunidad" para influir en las decisiones de la Comisión Europea (CE).

Además de abordar preocupaciones específicas de agricultores y ganaderos, como los precios, la burocracia en el trámite de ayudas y las importaciones, el Ministro ha destacado que muchas medidas requieren tanto el diálogo con las comunidades autónomas como la negociación con Bruselas y otros países europeos, especialmente aquellas que afectan directamente a la Política Agraria Común (PAC).

En cuanto a la reunión en Bruselas, Planas ha informado que la CE está trabajando internamente en propuestas y aportaciones de España, buscando un acuerdo con otros gobiernos europeos. A pesar de las dificultades, el Ministro se muestra optimista y confiado en que el Gobierno encontrará respuestas a las inquietudes planteadas por el sector agrícola.

Sin embargo, las organizaciones profesionales agrarias, como COAG, Asaja, UPA y Unión de Uniones, han anunciado que mantendrán las movilizaciones hasta al menos el 26 de febrero. Este día coincidirá con una movilización en Madrid, en paralelo a la reunión del Consejo de Ministros de Agricultura de la UE. Unión de Uniones también ha confirmado la continuidad de su calendario de protestas en España, incluida una gran tractorada programada para el miércoles 21 de febrero, como respuesta a la situación crítica que enfrenta el campo español.