A través de un viaje por la historia, la naturaleza y la ciencia, la iniciativa "El Valle de los Inventos" busca poner en valor y divulgar la figura del inventor cántabro Leonardo Torres-Quevedo en el pueblo que le vio nacer.

Un proyecto que responde a "la necesidad" de que Cantabria contara con un espacio que detalle "su vida y sus inventos", explica uno de sus impulsores Daniel Cubas.

Leonardo Torres-Quevedo (1852-1936) es reconocido por haber diseñado el transbordador de las Cataratas del Niágara (Estados Unidos), que lleva más de cien años funcionando sin registrar fallos, pero también es autor de globos dirigibles o el 'Telekino', un sistema para controlar a distancia ese ingenio volador que remite directamente a los actuales drones.

También es padre del 'Ajedrecista', una máquina que construyó en 1913 y que es considerada una de las primeras inteligencias artificiales de la historia, ya que era capaz de ganar al ajedrez a cualquier persona.

"El Valle de los Inventos" es una iniciativa multidisciplinar, que cuenta con un espacio expositivo en el colegio que lleva el nombre del inventor en Santa Cruz de Iguña (Molledo), donde nació Torres-Quevedo, pero que también plantea rutas de naturaleza por la zona.

En este museo, con materiales donados por el matemático y divulgador de la figura de Torres-Quevedo, Francisco Redondo, se explica la historia del inventor, sus principales creaciones y su relación con el Valle de Iguña.

También se organizan talleres para niños, donde a través "de la física y de las ciencias aplicadas" se construyen algunos de los inventos del ingeniero cántabro.

Este espacio está apenas a 400 metros de la casa donde nació Torres-Quevedo, que forma parte de la "Ruta de los transbordadores", y que recorre los lugares en los que el inventor "diseñó, probó y patentó su primera innovación", el transbordador.

Se puede visitar en verano de miércoles a domingo, a las 10.00 y a las 11.15 horas, mientras que los talleres se celebran una vez a la semana.

Asimismo, los organizadores de la iniciativa han recreado en el colegio Leonardo Torres-Quevedo un despacho del siglo XIX similar al que el cántabro usó "pensando y diseñando" y que usan como "sala de escape" con opciones para todas las edades. EFE