La evaluación de la Semana Santa en Cantabria ha sido objeto de un análisis exhaustivo por parte de la consejera de Turismo de la región, Eva Guillermina Fernández. Durante una comparecencia ante los medios de comunicación en la ciudad de Santander, Fernández ha compartido su percepción sobre los resultados obtenidos durante este periodo vacacional crucial para la industria turística. La consejera ha destacado varios aspectos clave que han influido en la afluencia turística durante la Semana Santa en Cantabria. Uno de los elementos más destacados por Fernández es la ocupación hotelera, que alcanzó un promedio del 80% durante este período. Si bien este porcentaje puede considerarse positivo, la consejera ha subrayado que aún existen áreas de oportunidad para fortalecer el turismo en la región y mejorar los resultados en futuros eventos. Uno de los factores mencionados por Fernández como determinante en la afluencia turística es el clima.

La consejera ha señalado que las condiciones meteorológicas pueden tener un impacto significativo en las decisiones de viaje de los potenciales visitantes. En este sentido, un clima desfavorable, caracterizado por la lluvia o el mal tiempo, puede disuadir a las personas de elegir Cantabria como destino turístico, lo que afecta negativamente a la industria turística local. Fernández ha hecho hincapié en la necesidad de desarrollar estrategias de promoción turística efectivas que puedan contrarrestar estos efectos y atraer a un mayor número de visitantes, independientemente de las condiciones climáticas.

La Semana Santa es un período crucial para el turismo en Cantabria, ya que muchas personas eligen esta época del año para realizar escapadas o vacaciones. Por lo tanto, es fundamental que la región esté preparada para recibir a un gran número de visitantes y ofrecerles una experiencia satisfactoria. Sin embargo, Fernández reconoció que, a pesar de los esfuerzos realizados para promocionar Cantabria como destino turístico, los resultados podrían haber sido mejores. En cuanto a las cifras específicas, la consejera mencionó que durante el puente de Semana Santa, las instalaciones turísticas de Cantur y El Soplao registraron más de 34.000 visitantes. Si bien este número puede considerarse positivo, Fernández subrayó que aún hay margen para aumentar la afluencia de turistas en la región.

En este sentido, destacó la importancia de desarrollar estrategias de promoción efectivas y trabajar en colaboración con el sector turístico para impulsar el crecimiento económico y el desarrollo sostenible. Además de la ocupación hotelera, la consejera también se refirió a otros aspectos del turismo en Cantabria, como la oferta cultural y gastronómica, que son elementos clave para atraer a los visitantes. Señaló que la región cuenta con una amplia variedad de atractivos turísticos, que van desde paisajes naturales impresionantes hasta monumentos históricos y tradiciones culturales únicas. Sin embargo, destacó la importancia de seguir invirtiendo en la mejora de la infraestructura turística y en la promoción de la marca Cantabria a nivel nacional e internacional.

En cuanto a las perspectivas futuras, Fernández se mostró optimista sobre el potencial de crecimiento del turismo en Cantabria, pero también enfatizó la necesidad de abordar los desafíos y obstáculos que enfrenta la industria. Entre estos desafíos se encuentran la competencia con otros destinos turísticos, la estacionalidad de la demanda y la necesidad de diversificar la oferta turística para atraer a diferentes tipos de viajeros. En este sentido, la consejera anunció que el Gobierno de Cantabria está trabajando en la elaboración de un plan estratégico de turismo que establecerá las líneas maestras para el desarrollo del sector en los próximos años. Este plan incluirá medidas para mejorar la calidad de los servicios turísticos, promover la sostenibilidad ambiental y cultural, y fortalecer la colaboración entre el sector público y privado.