29.04.2024 |
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¡Inaceptable! Los trenes acumulan otra incidencia, más de 20 cántabros afectados

Más de 20 cántabros afectados por los problemas en la conexión que une Santander con el Levante

Varias personas en la estación del tren de Chamartín con motivo de la incidencia producida en un tren con destino Alicante. / Matias Chiofalo
Varias personas en la estación del tren de Chamartín con motivo de la incidencia producida en un tren con destino Alicante. / Matias Chiofalo
¡Inaceptable! Los trenes acumulan otra incidencia, más de 20 cántabros afectados

La indignación se apoderó de 25 pasajeros que experimentaron contratiempos inesperados en el viaje en tren de larga distancia de Santander a Alicante el pasado viernes. Una serie de incidentes ferroviarios en la provincia de Cuenca provocaron la interrupción del servicio en ese tramo, resultando en la detención prolongada de varios trenes llenos de pasajeros. La empresa de ferrocarriles Renfe se apresuró a tomar medidas para resolver esta situación desafiante que afectó a numerosos viajeros.

Los problemas en el servicio ferroviario comenzaron el viernes pasado, cuando a las 8:20 de la mañana se registró la primera incidencia en las instalaciones de Monteagudo de las Salinas, en la provincia de Cuenca. Más tarde, a las 8:47, se produjo una falta de tensión eléctrica en la catenaria entre Monteagudo y Bifurcación Albacete, lo que obligó a los trenes a circular en una sola vía en ese tramo específico. Como consecuencia de esta falta de tensión, un tren operado por la compañía francesa Ouigo quedó varado en medio del trayecto.

La situación se complicó aún más cuando, a las 11:56 de la misma mañana, se reportó otra incidencia relacionada con el sistema de electrificación, específicamente en el pantógrafo y la catenaria. Esto provocó la detención de un tren AVE de Renfe, lo que a su vez generó la paralización completa del tráfico en ambas vías del tramo entre Monteagudo y Bifurcación Albacete, en la línea de Alta Velocidad Madrid-Valencia/Alicante/Murcia.

En este momento, se están llevando a cabo investigaciones exhaustivas para determinar las causas precisas de estos incidentes. Renfe y Adif, las empresas ferroviarias involucradas, se han comprometido a proporcionar información detallada sobre las investigaciones al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), que desde el principio instó a ambas empresas a abordar la situación con la máxima diligencia posible.

La concatenación de estos eventos llevó a la suspensión completa de las operaciones ferroviarias a partir de las 11:56 de la mañana del viernes. En ese momento, Renfe tenía nueve trenes en circulación, con un total de 1,824 pasajeros a bordo, quienes quedaron varados en medio de su viaje.

Para abordar esta crisis, Renfe implementó un dispositivo de respuesta que incluyó la utilización de autobuses y trenes alternativos para los pasajeros afectados. Cinco autobuses se utilizaron para trasladar a los pasajeros del tren AVE detenido por carretera hasta Cuenca. Luego, estos mismos cinco autobuses se emplearon nuevamente para llevar a los pasajeros desde Cuenca hasta Valencia.

Además de los autobuses, tres unidades se desplegaron entre Albacete y Cuenca, funcionando como lanzaderas para facilitar las conexiones entre trenes en ambas estaciones y permitir que los pasajeros continuaran hacia sus destinos. También se asignaron dos autobuses en Madrid para transportar a los pasajeros con destino a Valencia y Alicante, así como 25 taxis en Madrid para aquellos viajeros que tenían como destino ciudades cercanas a la capital. Además, se habilitaron servicios de trenes de media distancia por vía convencional, desde Albacete hacia Madrid.

A partir de las 11:56 de ese día, Renfe se comunicó con todos los pasajeros cuyos viajes estaban programados para informarles sobre la incidencia y ofrecerles la opción de cambiar o cancelar sus boletos sin incurrir en costos adicionales. Este proceso tenía como objetivo fundamental evitar que los pasajeros se dirigieran a las estaciones, donde no podrían emprender sus viajes debido a la suspensión de las operaciones ferroviarias.

Durante todo el día, Renfe reforzó su personal de atención al cliente en las estaciones de Madrid, Cuenca, Albacete, Alicante y Valencia, con el propósito de brindar asistencia y transporte a los clientes de la compañía que requerían ayuda. Simultáneamente, los trabajos de reparación continuaron en coordinación con Adif, con el fin de restablecer la normalidad en la línea.

Finalmente, a las 22:00 horas del viernes, Renfe logró remolcar el tren AVE que estaba detenido en medio de las vías utilizando una locomotora diésel, ya que no había tensión eléctrica en el tramo afectado. Esto permitió que los técnicos de Adif realizaran las reparaciones necesarias en la catenaria dañada. Como resultado de los esfuerzos conjuntos, la mañana siguiente marcó la reanudación de las operaciones ferroviarias desde el inicio del servicio en la línea de alta velocidad Madrid-Valencia/Alicante/Murcia, ofreciendo alivio a los viajeros que habían enfrentado desafíos significativos durante esta difícil jornada. Sin embargo, estos no fueron los únicos incidentes ferroviarios experimentados en la región en esos días, ya que el pasado jueves, otro incidente afectó a los viajeros que viajaban en el tren de Santander a Bilbao. El tren que partió de la estación de Santander a las 7:53 de la mañana sufrió una avería mecánica y se detuvo en Orejo, dejando a los nueve pasajeros que lo ocupaban varados. Los pasajeros afectados fueron trasladados por carretera a sus destinos o a otras estaciones para continuar su viaje en otros trenes. Afortunadamente, este incidente no provocó retrasos ni modificaciones en otros trenes, aunque generó molestias para los pasajeros que se vieron afectados.

Descarrilamiento de un tren. El incidente más importante esta semana se produjo el pasado miércoles, cuando la circulación de trenes de la línea C1, de Cercanías Santander-Reinosa, está interrumpida desde las cuatro y media de la tarde de este lunes debido al descarrilamiento de dos vagones de un convoy de mercancías entre Lantueno y Reinosa.

La incidencia --en un tren que hacía el trayecto de Venta de Baños, en Palencia, a Muriedas, en Cantabria-- también ha afectado a cinco servicios de media y larga distancia, que comunican la región con Valladolid, Madrid y Alicante, han informado fuentes de Adif.

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias suspendió la circulación tras el descarrilamiento y personal de mantenimiento trabaja desde entonces -y continuaba haciéndolo a las once de la noche- para tratar de solventar la incidencia y restablecer la circulación, han apuntado las citadas fuentes.

El primer tren que se vio afectado, además del mercancías, era un Alvia que cubría el trayecto desde Alicante a Torrelavega, que iba por detrás del convoy que descarriló y que retrocedió hasta Reinosa, desde donde los pasajeros fueron transbordados en autobús para llegar por carretera a su destino final.

Además de esa conexión de larga distancia, también han visto alterada su circulación dos trenes regionales Valladolid-Torrelavega y dos Alvia que conectan con Madrid, además de los trenes de Cercanías de la línea C1 entre Reinosa y Santander.

Este descarrilamiento de un tren en Cantabria se suma al registrado recientemente, el pasado 21 de septiembre, en Heras, en Medio Cudeyo, dentro de la línea de Cercanías C3 Santander-Liérganes.

Tuvo lugar a primera hora de la mañana y no se produjeran daños personales ni materiales, aunque el suceso obligó a interrumpir durante varias horas la circulación hasta La Cantábrica (Astillero).

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