El Partido Popular (PP) ha anunciado su firme propósito de buscar el apoyo y respaldo del Parlamento de Cantabria para su ambicioso y completo plan de choque destinado a fortalecer y revitalizar el sector primario en la región. Esta medida se presenta como una respuesta contundente y necesaria ante lo que consideran como acciones insuficientes por parte del Gobierno central para afrontar las crecientes dificultades que enfrentan los agricultores, ganaderos y pescadores en la actualidad.

La propuesta del PP contempla una serie de quince medidas específicas que se consideran de aplicación inmediata y que abarcan diferentes aspectos y áreas relacionadas con el sector primario. Entre las medidas más destacadas se encuentra la solicitud de flexibilización de los trámites burocráticos asociados a la Política Agrícola Común (PAC), con el objetivo de reducir la carga administrativa que recae sobre los productores.

Otra medida crucial es la propuesta de reducción del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) para productos esenciales como la carne y las conservas, con la intención de aliviar la presión económica sobre los consumidores y garantizar un acceso más equitativo a estos productos básicos. Asimismo, se aboga por la exclusión del lobo del Listado de Especies Protegidas (LESPRE), una medida que busca proteger los intereses de los ganaderos y prevenir los conflictos entre la conservación de la fauna salvaje y la actividad ganadera.

La defensa y promoción de estos y otros aspectos relevantes del sector primario será llevada a cabo en el Pleno del Parlamento regional por la diputada Belén Ceballos, quien ha expresado la insatisfacción del partido ante las medidas implementadas por el Gobierno de Pedro Sánchez, las cuales consideran como insuficientes para abordar los desafíos y necesidades del sector. En este sentido, Ceballos ha instado al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, a adoptar soluciones concretas y efectivas que respondan a las demandas y preocupaciones de los agricultores, ganaderos y pescadores.

El plan propuesto por el PP no solo se centra en aspectos económicos y fiscales, sino que también aborda cuestiones fundamentales relacionadas con la sanidad animal, la cadena alimentaria y la sostenibilidad ambiental. Se propone, por ejemplo, una revisión integral del Plan de Seguros Agrarios y de las políticas de sanidad animal, con el objetivo de establecer criterios técnicos que permitan prevenir y gestionar eficazmente enfermedades que puedan afectar al ganado y a la producción agrícola.

Además, se plantea la necesidad de revisar y fortalecer la Ley de la Cadena Alimentaria, con el fin de garantizar un equilibrio justo y transparente entre los distintos agentes del sector, evitando situaciones de abuso y asegurando condiciones equitativas para todos los participantes.

Asimismo, se solicita el compromiso por parte del Gobierno central de no imponer nuevos impuestos que puedan afectar negativamente a la rentabilidad y competitividad del sector primario. Estas propuestas han sido elaboradas y consensuadas por los consejeros autonómicos de Agricultura en aquellas comunidades donde el PP está en el gobierno, incluida Cantabria. Según Ceballos, estas medidas reflejan las demandas y preocupaciones expresadas por los agricultores, ganaderos y pescadores en diversos foros y plataformas, así como la necesidad urgente de adoptar medidas concretas y efectivas para salvaguardar el futuro y la viabilidad del sector primario en el país.

La diputada ha destacado la importancia de abordar los problemas estructurales y coyunturales que enfrenta el sector primario, especialmente en lo que respecta a la competitividad, la rentabilidad y la sostenibilidad ambiental. En este sentido, ha criticado las políticas ambientalistas impulsadas por el Gobierno central, las cuales considera que han agravado la situación de los agricultores y ganaderos al imponer restricciones y exigencias adicionales sin tener en cuenta las necesidades y realidades del sector.

Entre las principales críticas formuladas por Ceballos se encuentran la negociación de la PAC, que ha supuesto menos ingresos y más exigencias ambientales para el sector, así como el aumento de los costes de producción y la falta de adaptación del sistema de seguros agrarios a las nuevas realidades y desafíos. Además, ha señalado la imposición de impuestos adicionales, como el impuesto al plástico, que han afectado negativamente a la rentabilidad de las explotaciones agrícolas y ganaderas.