Los Reyes Magos han llegado este viernes, 5 de enero, a Cantabria, para recorrer los diferentes municipios de la región con sus Cabalgatas, y saludar a los niños -y adultos también- antes de repartir los regalos que han pedido en la noche más mágica del año.

Melchor, Gaspar y Baltasar han venido desde Oriente a la región en diferentes medios, incluidos el avión y el barco, pero también a caballo, en dromedario y camellos, y en algunos casos con paraguas, debido a la lluvia, como ha ocurrido en Santander.

La tradicional Cabalgata ha llenado de ilusión y magia las calles del centro de la capital cántabra, con una multitudinaria asistencia de niños y adultos que han presenciado el desfile a pesar de la climatología adversa.

La comitiva, de la que han formado parte más de mil personas, once carrozas y una decena de pasacalles, ha partido de Gamazo y ha recorrido el eje principal de la ciudad, atravesando Castelar, Puertochico y el Paseo Pereda hasta llegar a la Plaza del Ayuntamiento.

Además, el mal tiempo ha obligado a realizar cambios en algunas celebraciones, como en la de Castro Urdiales, donde se ha suspendido la llegada de Sus Majestades en barco. En su lugar, la Cabalgata ha partido de centro cultural La Residencia, y ha continuado por las avenidas de La Playa y Constitución y otras calles de la localidad marinera hasta finalizar en el polideportivo Pachi Torre.

También ha habido modificaciones en Reinosa, donde debido a las precipitaciones se ha trasladado al edificio Impluvium el encuentro con los niños, que han recibido a los Reyes con mucha expectación y han compensado así, con el calor de la ilusión, el intenso frío que hace en la capital campurriana.

Menos problemas han tenido Sus Majestades en Camargo, el primer municipio de Cantabria al que llegan y el único en el que lo hacen en avión. Pero además de por todos los municipios cántabros donde se habían organizado Cabalgatas, los Reyes Magos también han tenido tiempo para pasar por otros lugares, como el Hospital Santa Clotilde, donde han entregado regalos a pacientes y niños, además de la tradicional ofrenda al Niño Jesús en la capilla del centro sanitario.