Desde los Bo 105 de la primera misión en 1973 hasta la revolución de los drones, la Guardia Civil recorre los 50 años que lleva prestando servicio en el aire en la Delegación de Defensa y los Jardines de Pereda, en Santander, donde han aterrizado dos aeronaves que se pueden visitar durante el fin de semana.

La doble exposición ha sido inaugurada este sábado por el director adjunto operativo de la Guardia Civil, Pablo Salas, junto a la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones y la alcaldesa de Santander, Gema Igual, en un acto junto al Centro Botín, al que también ha asistido la consejera de Presidencia, Isabel Urrutia, entre otras autoridades civiles y militares.

Santander es una de las paradas del recorrido de la exposición que ha organizado la Guardia Civil para conmemorar su medio siglo en el aire. En ese tiempo ha superado los 300.000 horas de vuelo en operativos de lucha contra el terrorismo, la trata de seres humanos, el narcotráfico o la pesca ilegal, la vigilancia de fronteras o los rescates.

Según Pablo Salas, son los rescates lo que más llena de orgullo al servicio aéreo. La media es de 700 año, lo que representa dos al día y en Cantabria han recibido auxilio 76 personas en esos rescates.

El director adjunto de la Guardia Civil ha recordado durante la inauguración a los tres agentes que en 1982 fallecieron en Picos de Europa en el rescate de una espeleóloga.

También la delegada del Gobierno ha dedicado unas palabras de homenaje y recuerdo a los 17 efectivos que han fallecido en acto de servicio en estos 50 años.

Huelga general en Pamplona

El primer helicóptero de la Guardia Civil despegó el 15 de junio de 1972. Su misión: ayudar desde el aire a garantizar la seguridad durante una jornada de huelga general en Pamplona.

De los 20 efectivos con los que empezó el servicio en la primera unidad que se creó en Madrid se ha pasado a más de 400 hombres y mujeres, casi todos especialistas, repartidos en 14 unidades.

El mapa de las unidades se ha diseñado para poder cubrir todo el territorio nacional y tomar tierra en cualquier punto del país en un máximo de treinta minutos.

Fuera de España hay una base con un helicóptero, en Mauritania, que nació como temporal en 2006 pero 17 años después sigue operativa.

Primero Logroño y después Oviedo

El territorio de Cantabria se atendía en un principio desde Logroño pero desde 2012 la Guardia Civil vuela a la región desde la unidad de Oviedo, que se hace cargo de todos los servicios en la comunidad.

Desde Asturias han llegado los dos helicópteros que ha aterrizado este sábado junto al Centro Botín: un Bo 105 y un Ec 135.

En 2023 el servicio cuenta con 42 aeronaves -39 helicópteros y tres de ala fija, además de los drones que, como ha destacado Pablo Salas, cada día están "más en boga".

Hay ya más de 400 repartidos por todas los servicios de la Guardia Civil, a los que el aéreo asesora.

Tampoco falta un helicóptero vigilando desde el aire en las grandes pruebas deportivas y los acontecimientos festivos de Cantabria, como los 10.000 del Soplao, la apertura el Año Jubilar Lebaniego o la Batalla de Flores de Laredo.

Como ha subrayado Ainoa Quiñones, este es un servicio "en constante evolución, en constante adaptación a los tiempos, a la realidad cambiante que vivimos".

En esa idea ha incidido también la alcaldesa, quien ha destacado que la Guardia Civil ha sabido adaptarse a las necesidades de los ciudadanos y a los avances tecnológicos.