El presidente argentino, Javier Milei, recibió con honores al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en una ceremonia cargada de simbolismo y diplomacia en la majestuosa Casa Rosada de Buenos Aires. 

En un discurso emotivo ante la prensa internacional congregada, Milei enfatizó el firme compromiso de Argentina con los principios democráticos y la libertad, proclamando que su mandato ha marcado un decisivo retorno «al lado» de occidente, del progreso y de los valores fundamentales que encarna la democracia. Esta declaración, que resuena en los corredores del poder tanto en Buenos Aires como en Washington, subraya el cambio de rumbo de Argentina hacia una posición más alineada con las democracias occidentales y sus intereses compartidos. 

La presencia de Blinken en la capital argentina es un símbolo tangible de la renovada relación entre ambos países, a pesar de las divergencias ideológicas entre Milei y la administración de Joe Biden. Como líder del partido ultraderechista La Libertad Avanza, Milei ha promovido reformas económicas audaces y ha buscado estrechar lazos con aliados estratégicos como Ucrania e Israel, gestos que han sido recibidos con atención y aprecio en Washington. 

El encuentro entre Milei y Blinken, que tuvo lugar en el icónico escenario de la Casa Rosada, no solo es un hito diplomático sino también un momento histórico para Argentina, que busca afianzar su posición en el concierto de naciones democráticas. 

Además de abordar temas bilaterales, como la cooperación económica y de seguridad, la agenda del encuentro incluyó discusiones sobre la situación de los derechos humanos en Argentina, con especial énfasis en los eventos que han marcado la historia de la Plaza de Mayo desde la época de la dictadura militar, un recordatorio sombrío pero necesario de los desafíos que aún enfrenta el país en materia de justicia y memoria.