11.05.2024 |
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Belbel ve un Beckett visionario y con sentido del humor en "Final de partida"

Barcelona, 8 mar (EFE).- El Teatre Romea de Barcelona estrena "Final de partida", la obra preferida del Premio Nobel de Literatura Samuel Beckett, de quien el director del espectáculo, Sergi Belbel, ha destacado hoy su carácter visionario, pues el confinamiento en el que se encuentran los personajes conecta con dramas actuales como la pandemia o la guerra.

Belbel ve un Beckett visionario y con sentido del humor en "Final de partida"

Barcelona, 8 mar (EFE).- El Teatre Romea de Barcelona estrena "Final de partida", la obra preferida del Premio Nobel de Literatura Samuel Beckett, de quien el director del espectáculo, Sergi Belbel, ha destacado hoy su carácter visionario, pues el confinamiento en el que se encuentran los personajes conecta con dramas actuales como la pandemia o la guerra.

Protagonizada por Jordi Boixaderas, Jordi Bosch, Jordi Banacolocha y Margarida Minguillón, "Final de partida" transcurre dentro de una habitación conectada con el exterior solo por dos ventanas desde las que únicamente se observa desolación y ninguna vida, como en un mundo postapocalíptico.

En la habitación el ciego e inválido Hamm, su sirviente cojo Clov y los progenitores de Hamm, Nagg y Nell, que metafóricamente viven en dos cubos de basura, se cruzan diálogos hirientes, que no obvian la ironía, mientras solo esperan la muerte.

Sergi Belbel, quien ha hecho una traducción propia de "Final de partida" desde su versión original en francés, ha resaltado en la presentación de la obra que, ante una situación dramática, el humor "acaba siendo un poco la válvula de escape que engancha al espectador y que hace que tenga una vigencia y sea un placer poderla ver porque permite reírse de estos males terribles".

Belbel ha destacado que, además de la pandemia, el texto también "conecta con la realidad que está pasando en Europa en estos momentos" y convierte la obra en una especie de "válvula de escape con la que el público puede dejarse ir, hacer un poco de catarsis a través del humor" y relajar "esta tensión acumulada en la humanidad provocada por el absurdo de las guerras, que puede abocarnos a la destrucción de la vida humana".

"La obra -ha considerado- nos permite ponernos trascendentes desde este sentido del humor" y, dentro del pesimismo que transmite Beckett, el humor "es lo que nos aleja un poco del horror" y convierte al autor en un dramaturgo de los grandes y en un visionario.

Para el autor, la frase que resumía el espíritu de la obra y que pronuncia la madre, Nell, es "nada hace más gracia que la desgracia" y que remacha con un: "es lo más cómico del mundo".

La propuesta de recuperar "Final de partida" partió de Jordi Bosch, que la había representado junto a Jordi Boixaderas en el Teatre Grec en 2005, bajo la dirección de Rosa Novell, en donde solo hicieron tres funciones, por lo que "nos quedamos con las ganas de volverla a hacer", ha reconocido hoy, si bien ninguno de los intentos cuajó, hasta que se lo propuso a Belbel justo antes del inicio de la pandemia.

Boixaderas ha señalado que, con la perspectiva que les ha dado el paso del tiempo desde 2005, "parece que el mundo se va acomodando, visto desde ahora, a lo que él había visto y previsto con su gran clarividencia".

Entiende Jordi Boixaderas que el humor negro que destila Beckett remite a una "sitcom" en un lugar cerrado , pues "es un gag detrás de otro y su sentido del humor conecta con Monty Python, con muchos códigos que la gente ya reconoce", aunque en el momento en el que la escribió, en 1957, ese humor no era conocido.

El director artístico del Romea, Josep Maria Pou, ha indicado que "Final de partida" no es un estreno más del teatro, sino "el estreno de la temporada", y ha situado a Beckett, figura clave del teatro del absurdo y uno de los dramaturgos más influyentes de su tiempo, a la altura de Shakespeare, Molière o Eurípides.

Pou ha ironizado con que al espectáculo que se estrena mañana se le podría llamar el de "las 5B" -Beckett, Belbel, Boixaderas, Bosch y Banacolocha- a los que se suma una Margarida Minguillón que considera una actriz "buenísima". EFE

hm/pll/acm

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