El desnieve por el viento sur y la constante lluvia desbordan el Híjar e inundan la capital de Campoo. La fuerza del agua ha arrastrado coches y ha anegado los bajos de los edificios. A las tres de la madrugada ha dejado de llover y la alerta ha remitido, a la espera de comprobar si hay gente atrapada en algún vehículo