En un mundo donde la política está cada vez más polarizada, la falsedad política se ha convertido en una herramienta para los partidos políticos ,los cuales están más interesados en aparecer con la mejor imagen posible que en ayudar a la sociedad.

Esto se refleja en el hecho de que, muchas veces, cuando algunos partidos políticos se reúnen con el público, lo único que les importa es tomarse fotos y publicarlas para mostrar su "implicación" con el pueblo. Sin embargo, estas reuniones no llevan a ninguna solución real ni mejora de la situación de los ciudadanos. ⁣

Esta práctica, sin embargo, es inaceptable y debe ser combatida para garantizar una democracia saludable.

Seamos el cambio que deseamos ver en el mundo: exigid autenticidad a vuestros representantes y desafiad las falsedades de los partidos políticos. No podemos permitir esa manipulación y se debe crear un entorno donde los hechos y las soluciones realmente cuenten en la política.

Mucha culpa de esta desinformación y manipulación la tienen los medios de comunicación. Los periodistas son una fuente importante de información para el ciudadano. Sin embargo, en los últimos años se ha visto cómo los políticos han estado utilizando a los medios de comunicación para manipular al ciudadano.

Esto ha sido posible gracias al uso de periodistas al servicio de los políticos, quienes se encargan de difundir noticias tendenciosas y sesgadas con la intención de influir en la opinión pública. Esta práctica es muy preocupante ya que genera desinformación y fomenta la polarización entre los ciudadanos. Hay que tomar medidas para garantizar que el público esté bien informado y educado sobre los hechos; y medios de comunicación independientes como este, son un ejemplo de integridad y veracidad entre tanta falsedad mediática.

También es cierto, que en algunos ámbitos tanto los periodistas como creadores (fotógrafos, cineastas, escritores, periodistas, artistas visuales, etc) se ven obligados a ceder a presiones por la dependencia de su fuente de ingresos a dinero público manejado por el partido político de turno.

La censura actual que estamos viviendo es una preocupación creciente para la libertad de expresión en todo el mundo. Los políticos están usando cada vez más la censura como una forma de silenciar a aquellos que critican sus políticas. Esto se ha vuelto particularmente evidente en los últimos años, incluso provoca la autocensura del mismo creador para evitar problemas. Esta censura ha coartado la creatividad y libertad, lo que puede tener graves consecuencias para el desarrollo cultural y social.

Tenemos que alzar la voz y exigir transparencia, ¡Que se escuchen nuestras voces!

El artificio político  debe detenerse para que la sociedad pase a la acción y se genere un cambio real.