“No sólo es absolutamente necesario derogar la LOMLOE por sectaria y por falta de consenso”. Además, afirma que: “La función de los mandatarios, y de las autoridades educativas estatales y autonómicas, es esforzarse para que los niños y adolescentes se formen lo mejor posible”.

Se indica desde el Sindicato Solidaridad que en la Cantabria actual, esa obligación se ha prostituido, porque lo único que interesa a los políticos es falsear la realidad presionando a los inspectores y al profesorado con currículums difícilmente interpretables para que aprueben alumnos que por su pertinaz negligencia no llegan, ni de lejos, a los objetivos marcados en el nivel que cursan.

Monroy afirma que: “Premiar la ignorancia y regalar títulos es demoledor para el futuro de cualquier país y menospreciar la meritocracia genera una sociedad injusta”.

El informe PISA de España nos sitúa por debajo de la media de la OCDE, el organismo internacional que realiza las pruebas. La última prueba PISA se hizo en 2018 y mostró que España se ha estancado en ciencias y matemáticas. Los próximos resultados PISA se publicarán en 2023 y evaluarán el pensamiento creativo.
 

La independencia y autonomía de muchos de los centros de formación concertada, a pesar de representar a toda Cantabria en concursos educativos, se encuentran al margen financiero de las autoridades de la consejería por miedo a los sindicatos de siempre, afirma Monroy.

A pesar de las dificultades y del trabajo de meses, profesores y alumnos consiguen destacar en innovación y tecnología con la presentación, por ejemplo, de un coche eléctrico en un concurso nacional en Bilbao y gracias a la colaboración empresarial del sector. Más preocupados por la formación de sus futuros trabajadores que la propia consejería.

Monroy también denuncia planes educativos que mueren lentamente y actividades de formación de profesorado realizados de forma precipitada, como el proyecto #DeCoDE, con pruebas de nivel al profesorado para evaluar su competencia digital con infinidad de errores. Deja en evidencia la poca madurez evaluativa de los gurús en innovación educativa en Cantabria. Sin duda, las continuas y permanentes disculpas así como las improvisadas rectificaciones, nos hacen muy humanos, pero no más competentes.

El responsable del Sindicato Solidaridad afirma que: “Todos estos gurús, que probablemente no tengan ni siquiera horas de docencia con alumnos, han puesto la guinda de los errores y la incompetencia en las pruebas de la Ebau, poniendo a los 3000 alumnos de Cantabria que buscan formarse en su futuro inmediato al borde de la desesperación. Pues de esa nota depende el acceso a la carrera elegida y al futuro soñado”. Finaliza Monroy Diciendo: “Sin duda nuestros hijos merecen mucho más, tenemos que luchar todos por un futuro mejor para ellos, un futuro que les pertenezca. Se hace imprescindible evaluar a los evaluadores y a todos estos gurús educativos. Y si suspenden, como es el caso, ver qué medidas educativas tomamos con ellos”.