En relación al aborto, nadie debe ignorar la complejidad moral de cada caso ni olvidar nunca el respeto que cualquier persona merece sea cual sea su circunstancia, pero el aborto no debe entenderse ni como un derecho ni como un fracaso personal, sino como un fracaso de la sociedad. No hay nada más progresista que defender la vida y a los más indefensos y vulnerables. El poder político tiene la obligación, al menos así lo veo, de actuar siempre favoreciendo la conservación de la vida. Como representante público entiendo que mi obligación es crear las condiciones para proteger y fomentar la vida. Todas personas merecen poder tener una vida digna, desde su concepción hasta su muerte natural. 

Por eso tiene todo el sentido promover activamente políticas públicas de apoyo a la mujer embarazada, especialmente para las más vulnerables, para que sea real su derecho a ser madre, para proteger su libertad, para que elegir tenga como mínimo un significado real vinculado a la existencia de opciones viables, conocidas y adecuadamente financiadas.
 Considero que es muy importante un plan de apoyo a la maternidad, un plan que ayude a la mujer, y es lo que hemos presentado en el Senado, con diferentes iniciativas donde se valore lo positivo de la maternidad, lo bonito que es ser madre. 

Al final, la mujer embarazada tiene muchas trabas, pueden ser familiares, puede ser acoso social, acoso en el trabajo, y es lo que tratamos de evitar. Un plan de apoyo a la maternidad que la ayude en el trabajo, en la conciliación, que la ayude si tiene problemas económicos, y en colaboración con varias asociaciones, como Red Madre, Provida, etc. Es en lo que estamos trabajando, y en que haya recursos económicos para ayudar a esas mujeres embarazadas

Tres de los momentos más felices de mi vida, aquí hablo como padre, han sido el nacimiento de mis hijos.
Ver crecer a tus hijos, verlos desarrollarse, ver cómo juegan con sus amigos, etc., y luego formarán su propia familia o desarrollarán el proyecto de vida que consideren. Es algo que da sentido a toda una vida.

Entiendo que un partido político como el PP, un partido que ha gobernado muchos años España y que siempre ha dejado un país mejor que el país que encontró, un partido que aspira a gobernar y representar a una amplia mayoría de españoles, existen muchas sensibilidades y ahí radica parte de su fuerza, ya que la sociedad española es una sociedad diversa con diferentes opiniones. Pero en nuestro día a día nadie coincide al 100% con las ideas de un partido, ni de su pareja, ni de sus padres, ni de sus amigos. Todos aprendemos de todos. Dicho lo cual, el artículo 2 de nuestros estatutos recoge textualmente esa defensa del derecho a la vida. Ahí es donde me encontrarás, defendiendo una sociedad que proteja al niño por nacer y ayude a la mujer embarazada.