La pandemia ha sido la coartada perfecta para un gobierno regional que presentaba los peores números económicos de los últimos años. Una región paralizada, en la que no hay respaldo a los emprendedores ni a los pequeños empresarios, donde solo se busca el gran proyecto ecológico, creador de empleo y solidario… que solo existe en la imaginación. Pero esa coartada ya se ha acabado, ya no valen excusas.

Cantabria tiene todos los ingredientes para ser una Comunidad puntera. Cuenta con jóvenes capacitados, con infraestructuras adecuadas y con recursos naturales y turísticos únicos en España. Siempre he dicho que de la crisis no nos va a sacar un príncipe azul. Son los ganaderos de aquí, los hosteleros, los jóvenes emprendedores… siempre que cuenten con un respaldo de la Administración, o que al menos no se lo pongan difícil.

Contamos con una tierra rica en recursos y muy pobre en gestión pública. La oferta turística de nuestra Comunidad es de película, pero necesita un cambio de música. Necesita contar con personas capaces de reconocer el talento y de impulsarlo. Los políticos no vamos a crear puestos de trabajo. Las grandes empresas de España y del mundo no las han creado políticos, son fruto de la visión de quienes arriesgan todo por una idea brillante. Nuestro papel como gestores es el de facilitar su actividad.

Hay que reconocer que Hollywood ha contado con auténticos genios del marketing. Solo ellos han logrado hacer de las desventuras y desafíos de unos ganaderos en el Oeste Americano una historia épica. Salvando las distancias, creo que en Cantabria es preciso adoptar una actitud semejante. Es hora de reconocer los activos que tenemos, de valorar a los ganaderos, a los emprendedores y a los autónomos como auténticos héroes de hoy día.

Frente a la subida de la luz, de los carburantes y del coste de la vida, sacar cualquier negocio adelante en Cantabria es heróico. Contar cómo superan los obstáculos que les pone la Administración es todo un desafío que es preciso reconocer. Tal vez no sea necesario producir nuevas películas épicas de los ‘cowboys’ de Cantabria, pero sí que es necesario cambiar la visión, cambiar la música a tantas historias humanas que merecen ser contadas y reconocidas en nuestra tierra.

Y para ello la prioridad es contar con un presidente que inspire confianza, con alguien más pendiente de las personas concretas que de la última tertulia en televisión.