Estimado director de este prestigioso medio de comunicación: le escribo, humildemente, estas líneas desde el profundo dolor que siento en el corazón. A estas alturas todo el mundo sabe, toda Cantabria y muy en especial Torrelavega, que nuestro edificio en la calle Garcilaso de la Vega está gravemente afectado por las obras en el bajo del ICASS del gobierno de Cantabria.

En ese edificio viven personas humildes, personas mayores y personas confiadas de las que muchos sectores públicos se están aprovechando para escurrir el bulto.

El edificio está en muy mal estado, y me atrevo a preguntarle a usted y a sus lectores: ¿vivirían ustedes tranquilos en un piso completamente apuntalado? Siento dolor y empatía por mis vecinos, quienes apenas pueden dormir y menos descansar rodeados de puntales.

A los políticos, a los gerentes públicos y a los gestores de las empresas implicadas en este fiasco: les pido que reflexionen, que busquen una solución inmediata a este sangrante problema, que dejemos de enfangar el asunto con denuncias cruzadas que no sirven más que para alargar el problema, y les ruego que miren dentro de su corazón, que piensen si ellos o sus madres o abuelas vivirían tranquilas en ese edificio.

Ojalá no tengamos que lamentar ninguna desgracia antes de encontrar la solución a este problema del que los vecinos no tenemos ninguna culpa. Les pido empatía y una solución inmediata.