20.04.2024 |
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Vivo en un banco pero "tenía una vida normal"

Una indigente de avanzada edad vive y duerme en un improvisado refugio sobre un banco de piedra en el parque de la Plaza de España, en Madrid. EFE/Pepa Díaz/Archivo
Una indigente de avanzada edad vive y duerme en un improvisado refugio. / ARCHIVO
Vivo en un banco pero "tenía una vida normal"

"Hola, mi nombre es ninguno. Una vez fui tú. Fui una persona de las que llamáis 'normal', con familia, hogar y amigos" y que ahora puede tener el rostro de esa persona que vive en un banco enfrente de tu casa; son testimonios de personas sin hogar, que piden una oportunidad: "No tener casa, mata".

Con motivo del Día de Personas sin Hogar, que se celebra este domingo, personas en situación vulnerable por la falta de acceso a una vivienda protagonizan este jueves en varias ciudades diversos actos, en los que se ha dado lectura de un manifiesto para recordar que "una vez fui tú" y reclamar a las administraciones programas para "dejar de ser una nada".

Como Roberto, de 56 años, que se quedó en situación de calle en 1996 al abandonar el domicilio familiar por problemas de consumo. Recuerda que muchas personas tienen trabajo hasta que la crisis toca tu puerta: "Una persona preparada de un día para otro se puede quedar en la calle, más en Madrid que es una ciudad más difícil".

"Es complicado en situación de calle salir adelante porque no tienes las herramientas más sencillas, ni las oportunidades", cuenta Roberto, quien destaca el apoyo fundamental de los trabajadores sociales y los organismos que luchan por sacar de la exclusión social a estas personas. En 2019 ingresó en el albergue San Juan de Dios.

Ana, de 60 años y española como Roberto, vive en el Centro de Servicios Sociales Luis Vives. Se quedó en situación de calle al comienzo de la pandemia al perder su trabajo, cuidando a una persona mayor, era interna en la casa familiar. Se vio obligada a dormir con su perro en la estación de autobuses y en otros lugares sin techo de Madrid.

A Alexandra, colombiana de 27 años, le preocupa mucho que la crisis económica generada por la pandemia no le permita tener la oportunidad de comenzar de nuevo. Es farmacéutica y solicitante de asilo. Llegó a España en 2019 tras huir de su país por amenazas políticas y reside un piso tutelado de la Orden de San Juan de Dios. "Es importante estar emocionalmente fuerte y mantener la convicción de que todo va a mejorar".

Han participado en la presentación de la Campaña "No tener casa mata", en el comedor social del centro de día Luz Casanova de Madrid, donde cientos de personas asisten a comer todos los días.

La iniciativa está promovida por Cáritas, Faciam (Federación de Asociaciones y Centros de Ayuda a Marginados), XaPSLL (Xarxa d'Atenció a Persones Sense Llar de Barcelona) y besteBI (Plataforma por la Exclusión Residencial y a favor de las Personas Sin Hogar de Bilbao).

"La vivienda es un derecho humano, necesario para preservar la dignidad de todas las personas. Las circunstancias sobrevenidas a raíz de la pandemia mundial provocada por la covid nos han resituado en un nuevo mapa histórico en el que emerge una sociedad mucho más frágil y vulnerable", destaca la campaña.

Alerta de que en el actual contexto "las personas sin hogar están más expuestas al virus al no poder resguardarse bajo un techo y sufriendo mayores consecuencias del desempleo".

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