Es un partido clave para el Racing, un partido que puede marcar su futuro y que puede definir por qué cosas va a pelear el equipo en la segunda vuelta. Sin embargo, Aritz Solabarrieta, poco amigo de las grandes palabras, de hablar demasiado y vender llamativos titulares, se niega a decir que sea una final porque, sencillamente, «el sábado habrá otro partido». «Simplemente, es el final de la primera vuelta y el fin de semana comenzaremos la segunda en La Florida», se limitó a afirmar el técnico verdiblanco.

Asumió Solabarrieta que su equipo sólo había tenido «dos días de descanso» después del encuentro contra el Amorebieta pero no localiza ahí ninguna excusa posible, ya que en la misma situación afrontará el envite el Real Unión, que jugó en Lezama el pasado fin de semana. Lo que sí adelantó el entrenador vizcaíno es que esta tarde habrá «cambios» respecto al último partido. Los habrá para buscar piernas más frescas pero también para intentar alterar la pobre imagen que viene mostrando el conjunto cántabro desde que él se puso al frente del mismo.

A pesar del poco tiempo que ha habido, el entrenador del Racing considera que sus hombres «han recuperado y han entrenado bien» estos últimos días. Tanto es así, que les ve «preparados» para lo que se van a encontrar hoy a partir de las siete. Lo que, como es lógico, no adelantó es cómo va a salir a jugar su equipo, pero parece claro que su prioridad será encontrar un equilibrio o un punto intermedio entre lo que ha sido su equipo en los dos encuentros disputados con él en el banquillo. Así, recuerda que , sobre todo en la primera parte, en Zubierta concedieron «un montón de ocasiones», lo que le hizo llegar a la conclusión de que debía «proteger» más al grupo. Por eso se reforzó en la zona de atrás ante el Amorebieta, pero eso tuvo su precio: «Faltó generar fútbol».

Toca, por lo tanto, encontrar la fórmula adecuada para aportar talento e ideas a su equipo sin que eso le suponga convertirse en un chollo en defensa. Mucho se habla del sistema a elegir para encontrar ese punto neutro pero Solabarrieta insiste mucho en que no cree que el dibujo «limite ni para ayudar a defender mejor ni para tener más el balón, ya que ahí influyen infinidad de cosas». Subrayó que habían hablado dentro del vestuario sobre esas carencias con la posesión que se habían detectado para ver cómo podían dar «más continuidad al balón para que llegue en mejores condiciones a la última zona del campo». Esta tarde se verá si ha servido para algo o no.

«Necesitamos construir. Y en eso estamos», apuntó el entrenador del Racing. Éste confía en poder remontar el vuelo y lo ve posible porque cree que hay materia prima para ello. De hecho, destaca que cuenta con «un vestuario muy bueno, francamente bueno». De hecho, recordó que, aunque todo racinguista esté preocupado o más bien cabreado, «los que más lo sufren son ellos», en referencia a los jugadores. Y es porque son ellos los que «están dentro». «Tengo una confianza máxima y plena en estos jugadores y no tengo ninguna duda de que van a sacar esto adelante», añade.

son mayorcitos. Tras dos tracas como las que acumula el equipo a sus órdenes, no cree Solabarrieta que lo que toque sea abroncar a sus hombres para hacerles reaccionar porque ya son «mayorcitos como para andar diciendo lo que tienen que hacer». Destacó el entrenador de Ondarroa que son ellos «los primeros que saben lo que hay» y, a partir de ahí, conocen el libro de ruta para impedir que se siga repitiendo la historia, que pasa por «ajustar, ver los errores cometidos y también las cosas buenas que se hacen». Porque cree que hay cosas buenas y sobre ellas se quiere apoyar para buscar una reacción.

Lo que descarta Solabarrieta es que la «ansiedad» haya invadido a la plantilla verdiblanca. Lo que sí ha percibido es que todos sus hombres «son conscientes de lo que hay». Y hay ganas y fuerza de remontar el vuelo. Y conocen su responsabilidad: «Esto lo vamos a sacar nosotros, nadie más». Para hacerlo, hay que empezar a completar partidos prácticamente opuestos a los dos últimos y mejorar mucho en las dos áreas. Al Racing le cuesta incluso acumular disparos a puerta y por eso se ha hablado mucho de la ineficacia de los delanteros. Sin embargo, el técnico considera que eso no es justo. «Es como cuando recibes muchos goles y los señalados son los defensas. Cuando no haces goles, se hace con los delanteros pero, para mí, no es sólo responsabilidad de ellos, sino que hay que generar ocasiones para que ellos tengan sus opciones en el área y puedan hacer goles. Y eso es responsabilidad de todos empezando por el portero», explicó el entrenador vizcaíno. Este confesó que, obviamente, también le gustaría hacer «más goles», pero también recordó que «ellos son los primeros que quieren marcarlos».

Convocó el técnico a todos sus jugadores para hacer antes del partido los tres descartes que deberá hacer. Poco después se conocerá la alineación y se podrá salir de dudas sobre qué sistema utilizará para intentar ganar al Real Unión. Por ahora, se estrenó con un 4-3-3 en Zubieta que se convirtió en un 3-5-2 para jugar contra el Amorebieta, partido que terminó con algo parecido a un 4-4-2. Con todo, insiste el entrenador de Ondarroa que el dibujo que se utilice «es lo de menos». En su opinión, «la idea va más allá de la forma». Recuerda que, de partida, puede parecer que jugar con tres centrales va a dar lugar a un equipo «más defensivo», pero eso no tiene por qué ser así. Puede incluso ser más ofensivo que cualquier otra opción. Todo depende de qué jugadores utilices «o dónde los pongas». Los carrileros tienen mucho que ver. Con todo, insiste en que están en «un proceso de construcción» que está costando y que debe evolucionar cuanto antes porque no hay tiempo que perder, ya que hoy termina la primera vuelta y el Racing se puede ver fuera de juego.