‘Secreto tras la puerta’ es una película de Fritz Lang. Cuenta la historia de Celia, que conoce a Mark, se casan y, cuando se van a vivir juntos, empieza a sospechar que su marido oculta secretos que no se puede ni imaginar. Su propio esposo le prohíbe entrar a ciertas habitaciones que están cerradas con llave, por lo que nadie sabe qué hay o qué sucede al otro lado. Esa misma llave la tiene Aritz Solabarrieta, que quiere jugar con el factor sorpresa ante el Bilbao Athletic. Tanto ayer como hoy, cuando dará forma a las sesiones de trabajo más tácticas, ha cerrado el acceso de los medios de comunicación, que son los únicos que esta temporada pueden entrar a los entrenamientos. No quiere miradas ajenas ni espías. Quiere utilizar el factor sorpresa contra el Bilbao Athletic.

Lo cierto es que dicho factor sorpresa tiene sentido teniendo en cuenta que es imposible adivinar cómo va a salir el Racing a jugar el próximo domingo. De hecho, Aritz Solabarrieta ha dirigido al equipo en cuatro partidos y los ha empezado a jugar con tres dibujos distintos. Es imposible que Joseba Etxeberria, el entrenador del filial rojiblanco, sepa cómo le va a recibir el conjunto cántabro. Una buena pista debería estar en el último partido porque es el único que ha ganado el entrenador de Ondarroa dirigiendo al equipo verdiblanco y, por lo tanto, la lógica indicaría que va a intentar dar continuidad a lo hecho en Portugalete, pero se anuncia un partido tan diferente al del pasado sábado que la forma de afrontarlo seguramente vaya a cambiar. No es lo mismo jugar en La Florida que en Los Campos de Sport ni hacerlo contra el Portugalete que contra el Bilbao Athletic. Va a ser otro deporte.

El entrenador vizcaíno del Racing es consciente de que su rival tiene que preparar el partido casi a ciegas y quiere jugar con eso. Esa misma dinámica utilizó en un par de ocasiones José Luis Oltra la campaña pasada. Tanto cuando llegó como después del confinamiento, se encerró con sus hombres varios días seguidos para hacer uso de ese factor sorpresa que no siempre le salió bien. A los entrenadores del conjunto cántabro siempre les molesta que, por el seguimiento mediático que tiene el equipo, sus homólogos rivales tengan siempre mucha información del día a día racinguista porque hay un buen número de medios a los que acudir cuando apenas se puede saber nada de qué hace entre semana el Amorebieta, el Barakaldo o el Bilbao Athletic. Y Solabarrieta ha querido anular esa ventaja.

El entrenador de Ondarroa escondió ayer sus cartas en Los Campos de Sport, que es donde el equipo realizó el habitual ensayo general de los jueves, y hoy lo hará en las instalaciones Nando Yosu. Habitualmente, la de los viernes suele ser una sesión más suave y liviana y la explicación a que hayan decidido realizarla a puerta cerrada puede ser que vayan a preparar las acciones a balón parado y teman que pueda haber extraños al otro lado. Solabarrieta aún no ha sido capaz de sacar partido de ellas a pesar de los jugadores de envergadura que tiene en el equipo mientras que, por el lado contrario, ha recibido ya cuatro goles de estrategia, por lo que queda claro que hay mucho que preparar ahí.

La buena noticia es que ayer de nuevo pudo contar el entrenador vizcaíno con todos sus futbolistas. Se acerca el domingo y cada vez parece más claro que va a tener el privilegio de disponer de todos sus hombres, lo que tampoco suele ser normal a estas alturas de campeonato. Alguna noticia buena tenía que haber. De este modo, tendrá que realizar dos descartes en la convocatoria siempre que no se dé ningún imprevisto en los entrenamientos de hoy y de mañana, que son los que quedan para recibir a puerta cerrada al Bilbao Athletic. Fue el mejor equipo de la primera vuelta pero llegará a Santander tras empatar dos encuentros como local y sabiendo que el Racing es el único equipo que, hasta la fecha, ha sido capaz de ganarle.