25.04.2024 |
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Siverio, la primera salida

El diario AS adelantó ayer que el canario ha acordado la rescisión de su contrato con el Racing tras solicitar él mismo la carta de libertad | Se esta manera, el club dispondría ya de la primera ficha libre para poder fichar

Javi Siverio. / hardy
Javi Siverio. / hardy
Siverio, la primera salida

«A nadie se le pasa por la cabeza la salida de uno de los chavales», dijo Alfredo Pérez a eso de la una y media. Pocas horas después, el diario As adelantó que Siverio había alcanzado un acuerdo con el club para rescindir el contrato y marcharse con la carta de libertad. Se puede entender que el jugador canario no sea tomado por canterano, que no lo es porque llegó con la veintena cumplida para recalar directamente en el filial, o bien que no se va por iniciativa del club, sino por iniciativa propia. Esto último es interpretable. Hay a quien no se le echa pero se le invita a irse.

Según informó el citado periódico deportivo, había sido el lunes cuando el atacante isleño había solicitado la carta de libertad. Tras negociar el caso las dos partes, ayer por la tarde llegaron a un acuerdo y sólo faltaría sellar la operación para darla por hecha. De esta manera,  en cuanto se confirme la operación, el Racing tendrá su primera ficha libre para reforzar el plantel, que es algo que pretende hacer en los próximos días, sin tiempo que perder, para intentar levantar el vuelo tras alcanzar el ecuador de la primera fase en puestos de playoff de descenso.

Siverio ha puesto siempre todo de su parte para triunfar en el Racing, pero no ha tenido la posibilidad de hacerlo. Su paso por Cantabria no ha podido ser más frustrante en ese sentido. Tras convertirse el pasado año en el segundo máximo goleador de toda la Tercera División con 24 goles en 27 partidos, parecía que podía ser una buena apuesta para Segunda B. Sin embargo, no han apostado por él. No lo hizo Rozada y tampoco Solabarrieta, que el pasado miércoles le dejó fuera de la convocatoria. Posiblemente, porque todos sabían que tenía ya una pierna fuera de Santander.

La historia de Siverio en el Racing ha sido muy extraña. Lo fichó Chuti Molina para reforzar al filial pero después no quiso saber nada de él. Y tampoco ha querido saber nada de él ningún entrenador: ni Iván Ania, ni Cristóbal, ni Oltra, ni Rozada, ni Solabarrieta. Y lo peor de todo es que ninguno de ellos ha contado con ningún delantero en forma que hiciera lógico no intentar algo nuevo. El pasado curso, cuando tenía ficha con el filial, ni siquiera era reclutado para entrenar y que el técnico pudiera comprobar si tenía ahí una alternativa o no. Ni le miraban.

Todo cambió el último día de junio. Tras el confinamiento, Siverio, que terminaba contrato ese día 30, había comunicado que no iba a disputar el playoff de ascenso con el Rayo Cantabria porque lo único que podía ganar era lesionarse y no iba a seguir en el club. Parecía claro que se iba a ir porque tampoco parecía que le importara a nadie del Racing, ya que parecía obvio que no contaban con él. No le habían ofrecido renovación alguna por mucho que él hubiera rechazo ofertas esperando la del club santanderino.

Sin embargo, por iniciativa del propio Pedro Ortiz, acabó renovando casi por sorpresa por dos temporadas. Y fue justo a partir de ese momento cuando empezó a contar para el entrenador del primer equipo, que entonces era Oltra. Como si alguien hubiera dado el visto bueno desde ese momento. Es cierto que el Racing estaba ya descendido, pero el técnico le dio bola, empezó a jugar y él respondió con buenos minutos e incluso un gol. Siempre ha demostrado estar cerca del gol y de conseguir que sucedan cosas cuando él está por el área, pero en el club verdiblanco no lo han querido aprovechar. Ni siquiera tras ser, con dos goles, el máximo goleador de la pasada pretemporada.

Se va Siverio sin haber podido demostrar nada y habiendo sólo tenido una oportunidad esta temporada. Fue titular en Getxo de manera sorpresiva y lo hizo bien. Mejor incluso que los otros tres delanteros que venían jugando porque, por lo menos, él participó del juego e incluso remató a portería. Ganó duelos aéreos en un escenario complejo como Gobela y estuvo cerca de anotar pero, in extremis, el pie del portero desvió su remate tras una gran asistencia de Cejudo. «Merecía haber marcado esa», llegó a reconocer Rozada tras el encuentro. Dio la sensación de que el técnico asturiano se marchó con la sensación de que tenía que haber dado más bola al ariete canario.

Ahora Siverio se va y seguramente en las próximas horas se sepa a dónde, ya que tendrá algún destino atado. El Racing, a cambio, se queda con la apuesta exótica de Balboa. Por ejemplo. Al canario le achacaban los técnicos falta de movilidad y de intensidad al ir a la presión, algo que sí tiene el uruguayo. Ha de ser eso. A la espera de confirmación, el delantero canario pasará a ser historia del club verdiblanco mientras éste busca alguien que sea capaz de, cuando menos, rematar las acciones que llegan al área.

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