En líneas generales, el 2020 ha sido un buen año para el remo cántabro, ya que prácticamente todas las traineras que salieron al agua cumplieron objetivos. Sólo faltó la guinda de Pedreña. Quizá por eso no se espera ninguna gran revolución en ninguno de los equipos cántabros y, en principio, tampoco una de esas desbandadas que obligan a reunir cuadrillas prácticamente desde cero. En la medida de lo posible, cada uno querrá reforzarse pero, de partida, la idea es mantener el proyecto iniciado. Y eso pasa, en primer término, por garantizar la continuidad del entrenador. Es algo que harán los clubes cántabros con vistas al próximo año, donde la gran mayoría competirá en una ARC 1 que se prevé apasionante.

Pedro Gabancho ya confirmó en estas páginas su renovación con Camargo con vistas al 2021. Y del mismo modo que él seguirá al frente del proyecto de la ‘Virgen del Carmen’, que buscará dar un nuevo paso hacia delante el próximo año, también hará lo propio Quique Vitoria al mando de ‘La Marinera’. El técnico castreño va a enlazar su cuarta campaña consecutiva al frente de la embarcación roja, que por fin consiguió el ascenso este pasado verano después de dominar la categoría y llevarse a casa ocho banderas ligueras. El próximo año será uno de los cuatro equipos de ARC 1 y, una vez que, a día de hoy, considera garantizada la continuidad del proyecto, confía en poder asentarse en la segunda división de traineras con la idea de atacar un nuevo ascenso a medio plazo.

Lo que está en el aire es la continuidad de la otra trainera de Castro, que es la ‘Flavióbriga’ de AN Castro. El equipo verde, que completó una notable liga en la que acabó séptimo mostrándose altamente competitivo en la segunda tanda, va a sufrir un gran número de bajas. De hecho, varios de sus canteranos van a optar por iniciar nuevas aventuras en clubes de fuera y otros ficharán por el equipo vecino de ‘La Marinera’. Se desharía así un proyecto que fue construido poco a poco y desde abajo, lo que, de consumarse, dejaría un sabor de boca un tanto frustrante y decepcionante. Se trataba de una tripulación eminentemente muy joven salpicada con algunos remeros veteranos como Cristóbal Alonso que no va a poder seguir dando pasos hacia delante. El próximo año, manteniendo su progresión, incluso podría haber aspirado a pelear por la tanda de honor. Será difícil comprobarlo.

Junto a Castro y AN Castro compitió en la ARC 2 IRC Santoña. Los santoñeses estuvieron muy justos de remeros tras el confinamiento pero lograron salir al agua y, lo más importante, manteniendo una cierta progresión desde la primera regata hasta la última. De hecho, comenzaron sin ser competitivos y quedando lejos del penúltimo y acabaron metidos en la pelea con Santurtzi B, Zarautz B y en alguna ocasión Hibaika hasta abandonar en alguna regata la última plaza. Eso les permitió acabar con buenas sensaciones y su intención es seguir manteniendo el bote en el agua el próximo curso. Como siempre toca en estas fechas, están llamando y persuadiendo a remeros con los que completar una cuadrilla con la que empezar a trabajar y al frente de todo seguirá José Cuero.

En Pedreña, que fue la mejor baza cántabra de este verano para tener a  una trainera en la ACT, todo apunta, como se escribió ayer en estas páginas, a que seguirá Joseba Fernández. El club quiere que siga y él quiere seguir, por lo que, en principio, no habrá problema para alcanzar un acuerdo. De hecho, el propio técnico se impuso, al iniciar su segunda etapa pedreñera, un proyecto a medio plazo para dejar a la embarcación trasmerana donde estaba el día que finalizó la primera. Desde el club son conscientes de que es posible que tengan que reducir un tanto el presupuesto de la presente campaña porque los patrocinadores también han sido víctimas de la crisis sanitaria pero confían en mantener el bloque que les llevó a completar un verano tan notable.

Quien todavía no ha nombrado entrenador para el próximo año es Astillero, que a buen seguro está trabajando para dar forma a un proyecto que les permita estar más arriba de donde han estado este año. Con todo, su tripulación estaba repleta de remeros jóvenes que deberían mostrar una evolución a partir del 2021. Javi Pérez aún no ha recibido la confirmación de que vaya a seguir siendo el capitán de la nave y espera noticias al respecto. El suyo, de ser así, sería el único cambio en el ‘banquillo’ de una trainera cántabra con vistas al próximo año, que se presenta con las incertidumbres propias de estos tiempos pandémicos