Junio pasará a la historia porque se decretó el final del estado de alarma por el coronavirus y porque marcó el peor registro del siglo en cuanto a la entrada de turistas extranjeros, hasta 204.926 personas, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), un 97,7 % menos en comparación con el mismo mes de 2019.

Como consecuencia, el gasto de estos turistas que entraron por las fronteras descendió un 98,6 % en el sexto mes del año, hasta dejar en caja solamente 133 millones de euros, cuando un año antes los 8,83 millones de visitantes foráneos registrados por el INE desembolsaron 9.696 millones.

El levantamiento de la reclusión por el COVID-19 en España desde el 20 de junio, al menos ha quebrado la nula llegada de turistas en los dos meses precedentes.

En marzo y hasta el decreto del estado de alarma (día 14) arribaron a España 2 millones de turistas internacionales (5,6 millones en marzo de 2019), en tanto que en los dos primeros meses del año las cifras se sucedieron sin alteraciones en la comparativa interanual (más de 8,5 millones de visitantes entre enero y febrero).

Con estos datos, la llegada de turistas internacionales entre enero y junio disminuyó un 71,7 % en comparación con el primer semestre de 2019, hasta sumar casi 10,8 millones de personas.

En junio y tras el estado de alarma, la vecina Francia fue el principal país emisor, con 64.895 turistas, el 31,7 % del total, aunque la cifra supone un descenso del 93,2 % respecto a junio del año pasado.

Tras los fronterizos franceses, los alemanes constituyeron el segundo grupo en importancia que llegaron a los destinos turísticos españoles, con el 16,5 % del total, seguidos por los holandeses (6 %), italianos (5,1 %) y británicos (4,1 %).

Precisamente la llegada de estos últimos, los visitantes del Reino Unido y líderes como país emisor, se desplomó un 99,6 % en junio, si bien en el acumulado de los seis primeros meses registraron más de 2 millones de entradas, gracias a los meses invernales de enero y febrero.

RIDÍCULO GASTO EN JUNIO

El gasto total efectuado por los turistas internacionales que visitaron España en junio ascendió a 133 millones de euros, lo que supone un descenso del 98,6 % respecto al mismo mes de 2019.

El desembolso medio por turista en junio fue de 651 euros, un 40,6 % menos en tasa interanual, mientras que el gasto medio diario bajó un 30,4 %, hasta los 114 euros.

En el primer semestre, el gasto acumulado por los visitantes foráneos cayó un 70,6 % en comparación con el mismo periodo de 2019, hasta 11.840 millones de euros (40.380 millones entre enero y junio de 2019).

También se redujo la duración media de los viajes de los turistas internacionales, que fue de 5,7 días en junio, lo que supone un descenso de un día respecto a la media de junio de 2019.

Los franceses también se situaron al frente de la tabla de residentes de un mismo país que más gastaron en sus viajes a España, con el 22,5 % del total (un 95,5 % menos en tasa interanual), seguido por los alemanes, con el 22,3 % del gasto global (97,7 % menos).

Las comunidades autónomas de destino principal con mayor peso en el gasto de los turistas en junio fueron Cataluña (29,1 % del total), Baleares (20,6 %) y Comunidad Valenciana (13,9 %).

CATALUÑA, LA MÁS VISITADA EN JUNIO

Vecina de Francia y accesible por carretera, Cataluña se convirtió en el destino elegido principalmente por los extranjeros en los días de apertura a finales de junio con 76.634 turistas, un 96,5 % menos que en junio del año pasado y casi la mitad de ellos franceses.

El 37,4 % de los poco más de 200.000 visitantes internacionales eligió la región catalana para hacer turismo, seguida por la Comunidad Valenciana (15,4 % y 31.487 visitantes) y Baleares (13,8 %), con 28.382 turistas, el 70 % alemanes.

Madrid atrajo al 10 % de los extranjeros que decidieron atravesar las fronteras, en tanto que un 6,9 % se fue al sur, a Andalucía.

En el acumulado de los seis primeros meses, las regiones más visitadas fueron Canarias, con más de 2,7 millones y un descenso del 58,6 % respecto al mismo periodo de 2019; Cataluña, con más de 2,3 millones y una bajada del 74 %; y Andalucía, con más de 1,5 millones de personas, un 72,5 % menos.