El proyecto de Pedreña va más allá de su 125 cumpleaños. Quiere seguir ahí cuando cumpla 150 y para ello es bien consciente de que tiene que construir unos buenos cimientos. Sólo así el edificio estará bien armado y no sufrirá tanto las inclemencias del tiempo. Necesita ser menos vulnerable y eso se consigue construyendo una verdadera cantera que vaya sacando materia prima de manera regular. Es algo que hace tiempo que el club trasmerano no tiene porque ha tenido descuidadas sus categorías inferiores. Quiere acabar con eso y por eso ha decidido por fin crear una nueva escuela con la que empezar a armarse y no vivir exclusivamente del preste o de los presupuestos que pueda reunir para conseguir remeros de fuera.

Para dar forma a su nuevo proyecto de base, el club ha reunido a reputados especialistas tanto en la formación de remeros y remeras como de banco móvil. En concreto, quienes se encargarán de levantarlo serán Mario Hernando, Sara Vázquez y Marcos César Morales. Los tres llevan ya trabajando un par de semanas para planificarlo todo. El curso propiamente dicho comienza hoy mismo porque todos aquellos que quieran estar interesados en empezar a remar bajo el paraguas pedreñero podrán acercarse al pabellón esta misma tarde a partir de las siete y allí recibirám la información necesaria para poder inscribir a los niños y niñas.

Mario Hernando volverá así a Pedreña y se volverá a reunir con sus hermanos Miguel y Pablo, con los que remará también en la trainera. La última vez que se juntaron los tres fue en Astillero y juntos lograron el ascenso a la ACT que volverá a intentar la trainera negra en el 2021. Los dos últimos años ha estado en Zierbena y llega con el aval de haber sido remero internacional de banco móvil cuando, precisamente, era un joven remero que empezaba a despuntar en el club trasmerano. Conoce a la perfección las dos modalidades de remo y ya sabe lo que es gestionar una escuela de remo porque lo hizo en Astillero hasta hace bien poco.

Junto a él estará Sara Vázquez, que tiene una dilatada experiencia en las escuelas de remo tanto de Astillero como de Camargo, donde ha estado los últimos años. El nuevo ciclo que quiso iniciar el club de Punta Parayas la dejó disponible y fue Pedreña quien le ofreció continuar con su actividad formativa. Como dicen desde su nuevo club, se trata de una técnico «muy valorada por muchos padres y madres de la comarca y es, hoy por hoy, una persona muy respetada en el remo cántabro».

Asesoramiento. Serán Mario Hernando y Sara Vázquez quienes se encarguen del día a día de la escuela mientras que de manera puntual recibirán la colaboración y la ayuda de Macos César Morales, remero olímpico en Atenas 2004, campeón del mundo y plusmarquista mundial de remoergómetro. Llegó a Cantabria de la mano de Astillero hace una década para probarse en trainera pero, sobre todo, para potenciar el ‘ocho con’ que por aquel entonces cuidaba al máximo el club astillerense. Sin embargo, ese cuidado por el proyecto de remo olímpico se fue dejando de lado y por eso acabó en Raspas, donde lleva ya varios años y donde está al frente de un proyecto muy potente. Éste no lo va a dejar. Va a seguir al frente del equipo rosa y lo que hará será ayudar con la preparación física además de realizar un seguimiento técnico pasándose por Pedreña de manera periódica.

Los técnicos están elegidos con mimo y ahora falta conseguir a los chavales que quieran subirse al barco. El momento parece el ideal por el buen momento que vive la trainera, lo que siempre anima a atraer a los más jóvenes. Eso puede hacer que se impulse la formación de remeros porque Pedreña es un pueblo que, incluso sin cuidar apenas la base, este mismo año ha sacado remeros para la trainera. Por ejemplo, ha debutado Javier Aja remando un buen puñado de regatas y anteriormente también había aparecido Francisco San Emeterio, que este año ha remado menos pero que, a sus 21 años, ya tiene sobrada experiencia en la trainera. Es una dinámica que el club sabe que ha de potenciar para tener más figuras como, por ejemplo, Carlos García y Edu Carriles, sobre quien cualquiera puede dar por seguro que van a estar ahí en los buenos y en los malos momentos. Eso sólo lo da la gente de casa.