Tras disputar nueve fases de ascenso, por fin el Laredo es ya equipo de Segunda División B. El equipo pejino hizo ayer historia y 30 años después de su último ascenso será el equipo que acompañe al Racing en la categoría de bronce.

El Laredo derrotó a la Gimnástica en la final del ‘playoff exprés’ con el que se ha resuelto esta temporada marcada por la pandemia del coronavirus. Le bastaba el empate por ser primero en lo que se jugó de la Liga de Tercera, pero a pesar de ‘dar’ el balón al equipo torrelaveguense, él puso la pegada.

Fue un encuentro con poco juego donde ambos contendientes se respetaban mucho y en el que los de Torrelavega necesitaban imperiosamente el triunfo. Por eso, los pupilos de Mateo García  tuvieron la iniciativa en el juego, ante un rival muy bien plantado atrás que esperaba encontrarse con algún contraataque. La Gimnástica salía bien desde atrás tocando y tocando pero, sin embargo, les constaba crear ocasiones de peligro. El laredano Argos centró con peligro desde la izquierda sacando bien la zaga contraria en lo que fue la primera aproximación al área del guardameta Lavín. Sobre el minuto 15, Chamo probó fortuna con un lanzamiento desde lejos que se marchó fuera. Poco después Vitienes centra bien desde su banda pero la defensa desbarata la ocasión. Ninguno de los dos contendientes arriesgaba demasiado. Por un lado el Laredo que el resultado le valía y por otro, la Gimnástica que pretendía dejar su puerta a cera y esperar las ocasiones en la segunda parte. Las pocas veces en las que la pelota llegaba a las respectivas áreas era a balón parado, tanto en saques de esquina como en las faltas. Tras la correspondiente pausa para la hidratación, las cosas siguieron muy parecidas destacando un lanzamiento de Álvaro desde fuera del área, pero la defensa gimnástica estuvo acertada y desbarató la ocasión. Su compañero Mantilla se internó por la banda derecha enviando el esférico al área pero una vez más la zaga de los de Torrelavega estuvo acertada. De esta forma se llegó al descanso con todo por decidir en los segundos 45 minutos.

No cambió nada en la continuación con un juego que se desarrollaba en su mayor parte en el centro del campo. El lateral Fer intentó en bastantes ocasiones entrar por su banda sacando buenos centros pero la cobertura laredana no dio opciones. Hasta que en el minuto 69 llegó el gol del Laredo en un saque de córner muy bien rematado por Argos de cabeza, quien se encontraba solo en lo que fue un fallo de marcaje. Las cosas se les ponía muy bien al equipo costero, mientras que los de Torrelavega debía superar dos goles si querían ganar la eliminatoria. Su técnico Mateo García metió en el campo al centrocampista Palazuelos y al delantero centro Nacho Rodríguez, dos hombres que van bien de cabeza.

Pasaban los minutos y la Gimnástica no era capaz de crear ocasiones, gracias a la buena labor de contención del Laredo que, ahora jugaba más tranquilo y ralentizando el juego. Tras la nueva pausa para la hidratación los gimnásticos reclamaron al colegiado penalti por una mano en el área rival tras un saque de esquina, sin embargo el árbitro mandó seguir a pesar de las protestas. Desde nuestra posición pudimos observar que sí hubo mano aunque otra cuestión es si era o no voluntaria, muy difícil de valorar por la cantidad de jugadores que había en esa situación.

Sí que pudo llegar el empate en le minuto 82, cuando Vitienes completamente solo ante la portería defendida por Puras mandó el balón fuera de forma inexplicable. En los minutos de añadido en un contraataque muy bien llevado por el Laredo, Guipu marcó un bonito gol de vaselina sin que nada pudiera hacer Lavín. De esta forma se llegó al final del encuentro con la celebración de los jugadores laredanos por este importante ascenso.