Rosario Porto, la madre de Asunta Basterra, ha sido hallada muerta en su celda de la prisión de Brieva (Ávila) esta mañana. Han sido los funcionarios de la cárcel a donde la madre de la pequeña asesinada en 2013 había sido trasladada hace unos meses los que han encontrado el cuerpo, que estaba colgando de un cinturón de tela atado a una ventana. Según fuentes penitenciarias, las alarmas se dispararon cuando en el recuento de la mañana los funcionarios echaron en falta a la reclusa, condenada a 18 años por el crimen de su hija. En el último, de las 21 horas, sí estaba.

Tras el hallazgo, han avisado al 112 y los servicios de emergencia le han practicado maniobras de reanimación, pero solo han podido certificar su muerte. Porto tenía toda la celda recogida, incluidas pertenencias, lo que hace pensar que tenía meditada su decisión, según las mismas fuentes. No era la primera vez que lo intentaba, por lo que le habían aplicado el protocolo antisuicidios hasta en seis ocasiones. Su traslado a la prisión de Brieva se debió precisamente a la complicada adaptación a la prisión pontevedresa de A Lama, donde pasó algunos de sus peores momentos. Sin embargo, tras el ingreso en Brieva su situación psicológica mejoró notablemente. Tanto, que Porto llegó a convertirse en la líder del módulo, se cuidaba el pelo y hasta había solicitado cremas de cuidado facial. De ahí que la psicóloga del centro le hubiese levantado el protocolo antisuicidios.

Rosario Porto, de 51 años, ya había cumplido 7 años en tres prisiones -A Lama (Pontevedra), Teixeiro (La Coruña) y Brieva (Ávila), aunque ninguno de los traslados habían sido de su gusto. A raíz de ellos ya había intentado quitarse la vida en otras ocasiones. El 12 de noviembre de 2018 se enroscó un cordón de una sudadera alrededor del cuello estando en la ducha y llamó a voces a su compañera de celda alertándola de lo que estaba haciendo, por lo que los funcionarios acudieron de inmediato y el episodio terminó ahí.

Previamente también había tratado de autolesionarse y el 24 de febrero de 2017 fue ingresada en el hospital tras ingerir un medicamento que tomaba habitualmente por prescripción médica. Precisamente por ello, en los distintos centros penitenciarios por los que ha pasado se le han aplicado protocolos antisuicidio en diversas ocasiones, tres meses en A Lama y tres en Teixeiro. De hecho en la cárcel de Brieva ha estado en la enfermería acompañada siempre por una reclusa hasta que su estado mejoró. En este sentido, fuentes penitenciarias precisan que no se pueden estar aplicando estas medidas de forma indefinida porque supone estar en la enfermería la mayor parte del tiempo además de un castigo añadido a la propia privación de libertad.

Porto fue condenada junto a su marido Alfonso Basterra a 18 años de cárcel por el asesinato de Asunta, cuyo cadáver fue hallado el 22 de septiembre de 2013 en una cuneta del municipio coruñés de Teo, próximo a Santiago de Compostela. Un jurado popular los condenó a los dos por unanimidad al entender que habían ideado e incluso ensayado el asesinato de la pequeña, a la que llegaron a drogar en distintas ocasiones. Cumplida un tercio de la pena, la madre de Asunta había solicitado un permiso penitenciario para salir a la calle, que le había sido denegado. Además, hace menos de un mes que la vivienda en la que mataron a la niña, que había pertenecido a sus padres, sufrió un aparatoso incendio cuyas causas aún están siendo investigadas. Ella nunca llegó a reconocer el crimen.