Según anunciaba ayer el Voleibol Textil Santanderina, en su página de Facebook, el entrenador José Ignacio Marcos ha presentado su dimisión. Desde la Junta Directiva del club asegura que «se está trabajando para satisfacer la mayor parte de las demandas del técnico, porque no se plantea por ahora un escenario en el que no esté él como entrenador».

«En este momento nos encontramos en una situación de incertidumbre. Una vez que sepamos las condiciones en que se va a disputar la Liga 2020-21, con fechas de inicio o público asistente a los encuentros, podremos seguir trabajando en la planificación», aseguran.

José Ignacio Marcos ha enviado a la Directiva del Voleibol Textil Santanderina una concisa carta en la que analiza todas las situaciones, bajo su punto de vista:

«Finalizada la temporada de Superliga 2019/2020 y pendiente de saber cómo concluirá la temporada de categorías inferiores debido a la pandemia del coronavirus, me gustaría comunicar mis conclusiones y análisis personal y del club. He de decir que estas conclusiones no tienen nada que ver con la actual pandemia del coronavirus y que este análisis, así como sus conclusiones, está realizado antes de dicha pandemia. Me gustaría también aportar, de manera personal, lo que yo considero que podría ser una solución dentro de mi conocimiento del club y del entorno. Esta aportación es con intención de sumar e intentar anticipar posibles problemas que puedan surgir. Por ello, paso a analizar diferentes puntos:

El equipo de Superliga, a pesar de no ser profesional, trabaja casi a un nivel profesional como refleja la clasificación de estos seis años en Superliga. Sin embargo, hay una serie de peligros que ‘acechan’ si se sigue trabajando como hasta ahora.

Actualmente el Ayuntamiento de Cabezón de la Sal hace un gran esfuerzo por dotar a todo el municipio de deporte con las pocas instalaciones con las que cuenta para tanta población y esto repercute en el equipo de la siguiente manera:

Imposibilidad de entrenar todos los días en el mismo horario de tal manera que se hace muy complicado para organizar la agenda y los descansos.

Imposibilidad de entrenar en pista por las mañanas ya que en horario matutino el uso del pabellón corresponde al Ministerio de Educación y Ciencia que lo utiliza con los alumnos del IES Valle del Saja y hasta ahora no ha sido posible contar, aunque sea con un tercio de la instalación para poder realizar sesiones matinales.

La pista central de juego es una gran pista para poder entrenar y nos permite incluso colocar las pistas laterales sin que interfiera en exceso el trabajo de la pista central, aunque estas pistas laterales sólo permiten un trabajo parcial. El problema se nos plantea en el resto de la instalación: sin salas para poder realizar trabajo táctico o de reuniones. No hay sala de vídeo, prensa o reunión.

Sólo hay una pequeña sala en la que es muy complicado realizar un trabajo de acondicionamiento físico acorde al nivel de la competición con el equipo al completo o un número elevado de jugadores.

No hay almacén. Se dispone de muy poco espacio para guardar de una manera ordenada material de cierto volumen.

Al no disponer de calefacción, las temperaturas del pabellón son muy bajas durante un largo periodo de la temporada. Esto complica el trabajo y aumenta el riesgo de lesión.

A pesar de ir mejorando año a año, todavía hay carencia de material y calidad del que disponemos.

Bajo mi punto de vista, posibles soluciones serían: adaptar para el uso de la práctica del voleibol la zona de almacenaje que hay en la parte trasera del pabellón y que actualmente se utiliza para guardar vehículos y material de los operarios del Ayuntamiento. Esto permitiría ampliar los horarios de entrenamiento del equipo de Superliga y de la base y utilizar los vestuarios como salas de trabajo; pensando sólo en el horario de entrenamiento con el equipo de Superliga, el ideal sería de 19:00 a 21:00 de lunes a viernes y la posibilidad de disponer de pabellón martes y jueves durante una hora y media en un horario comprendido entre las 9:00 y las 13:00. Este horario, sin ser el mejor desde el punto de vista del alto rendimiento, sí creo que sería el ideal teniendo en cuenta que hay y habrá jugadores que estudian o trabajan además de entrenar. Con la habilitación del espacio contiguo, este punto tendría una mejor solución; e instalación de calefacción y reacondicionamiento de puertas para evitar las perdidas de calor.

A pesar de la repercusión e impacto que el club está teniendo, la posibilidad de disponer de una nueva instalación (tan necesaria en el municipio) en ningún momento se ha puesto sobre la mesa por parte de las instituciones competentes.

Vuelvo a reiterar que expongo esto a título personal con la intención de que el club siga mejorando. Cada vez más, se requiere de un mayor nivel de profesionalización. Así lo demanda el aumento del nivel de la competición y el aumento del número de participantes de las escuelas. Pero sobretodo, creo que, si se profesionaliza, se facilita la continuidad y el trabajo sin depender exclusivamente de pocas personas.

Sí me gustaría hacer un llamamiento a todo aquel que pueda aportar una ayuda en las múltiples áreas de trabajo del club, ya que actualmente el club tiene una necesidad de ayuda para que esto siga adelante. Estoy convencido que cualquiera que pueda sumar es bienvenido en el club y, además, es necesario.

Por otro lado, en los últimos años, ha aumentado considerablemente el número de deportistas en las categorías inferiores. Esto es muy difícil de conseguir, pero se están empezando a ver fisuras en los siguientes puntos: falta de entrenadores y igual que sucede con el equipo de Superliga tenemos problemas de instalaciones y horarios.

El tema económico excede de mis competencias y solo pretendo poner un poco de luz. Actualmente nuestro presupuesto ha conseguido solventar todas las temporadas sin deudas. Esto es gracias a una Directiva que trabaja solo por amor al club, lo que evita sobrecoste, aunque esto también conlleva que algunos asuntos o bien se realizan a medias o bien no se pueden realizar. En este punto creo que el club tendría que dar un paso hacia una profesionalización parcial, con asalariados que tengan responsabilidades y obligaciones supervisados y dirigidos por la directiva. Además, de esa manera, se puede atenuar la posibilidad de que estos directivos se saturen y acaben abandonando su colaboración con la consiguiente pérdida de ayuda y de experiencia.

La mayoría de personas en el club que reciben alguna ayuda económica está por debajo del ‘coste de mercado’. Hasta ahora se han conseguido grupos de trabajo eficaces y se está consiguiendo que esa falta de estímulo económico se solvente con ilusión y ganas de formarse. Sin embargo, esto deja muy poco margen de maniobra para conseguir jugadores y técnicos dispuestos a venir a Cabezón.

En cuanto a los patrocinadores, creo que a día de hoy no se está consiguiendo vender nuestro club con su valor real en el mercado. Año a año tiene más repercusión. A pesar de estar localizado en Cabezón de la Sal, cada vez hay mayor impacto no solo en todo el entorno cercano sino en toda la región. Esto permite que cualquier empresa que no esté en la zona geográfica del club se beneficie del impacto que tiene. Sin embargo, no se está consiguiendo llegar a todos esos posibles patrocinadores y esto también requiere una mayor profesionalización.

Al aumentar la profesionalización es más fácil afrontar dificultades y retos mayores, porque un mayor nivel de grupos de trabajo también va a conllevar una mayor exigencia para el club, porque cuanto más profesional sea uno mismo con su trabajo, más profesional va a exigir que sea su entorno.

Esta exposición encierra detrás un análisis más profundo por mi parte que me lleva a tomar la decisión de renunciar a mi puesto en el club. Creo que ahora mismo el club tiene una base con la que trabajar y seguir creciendo, aunque creo que ese crecimiento tal y como está ahora planteado puede tener unos cimientos poco sólidos.

También creo que la exigencia cada vez va a ser mayor por el crecimiento del club y de la competición. Esto va a hacer exigirse más en todos los planos para conseguir los mismos resultados.

Además, a estos inconvenientes planteados, se suma que al trabajo técnico que he estado realizando hasta ahora, he tenido que gastar mucha energía en muchos aspectos no deportivos.

Tras este análisis, mi motivación para continuar trabajando y que este trabajo cumpla con mis expectativas solo lo veo factible con la resolución de los puntos anteriores (instalaciones, horarios, profesionalización, etcétera) y con mayores recursos económicos que permitan contar con mejores profesionales. Según mi percepción esto no es factible tal y como está estructurado actualmente el club y por ello mi decisión de no continuar.

Siempre he pensado que es bueno saber dar un paso al lado sin esperar a que las circunstancias te fuercen a abandonar. Creo que éste es el momento.

Me gustaría agradecer al club la oportunidad que me ha brindado de poder trabajar con total libertad. También me gustaría agradecer el apoyo recibido en todo momento por la Directiva.

Quisiera además agradecer a toda la afición sus muestras de apoyo a nuestro trabajo. Sin lugar a dudas, nunca lo olvidaré.

Gracias a todos los jugadores y técnicos que han pasado por el club durante estas diez temporadas por aguantarme y ayudarme a crecer.

Gracias también a todos los patrocinadores e instituciones que han hecho posible mi paso por este club.

Y, por supuesto, gracias a mi familia a la que tanto tiempo he ‘robado’ para poderselo dedicar a este deporte que tanto amo.

Gracias por este camino recorrido juntos».