La pandemia de coronavirus ha disparado los datos del paro en Cantabria, que ha registrado un incremento del 4,55 por ciento y 1.769 desempleados más, hasta alcanzar los 40.642, en el peor marzo de la serie histórica en la comunidad autónoma, peor incluso que en los años de la crisis. Cantabria ha sido, no obstante, la segunda autonomía con un menor incremento del desempleo, después de Madrid (-3,08 %) y a distancia de la caída media nacional, del 9,31 por ciento, según los datos publicados por el Ministerio de Trabajo. El Gobierno regional ha subrayado esa mejor evolución en Cantabria aunque la consejera de Empleo, Ana Belén Álvarez, ha incidido también en que el dato de marzo es el peor de toda la serie histórica, por encima del que se registró en 2009, en plena crisis. Los sindicatos, la patronal y el PP han coincidido en que estos malos datos no reflejan la realidad de las consecuencias del coronavirus para el empleo, y han advertido de que no recogen las cifras de afectados por los Expedientes de Regulación Temporal de Empelo (ERTE).

El paro aumentó en todos los sectores de actividad de la región, salvo en la agricultura, donde se redujo en 20 personas. A la cabeza se situó el sector servicios, con 1.251 desempleados más, seguido por la construcción con 393, la industria con 132 y el colectivo sin empleo anterior, con 13.

El número medio de afiliados a la Seguridad Social bajó en 612 personas, un descenso inferior a un punto, pero desde el 12 de marzo ha caído un 4,29 por ciento, algo menos que de media en España, con un 4,69 por ciento. Respecto a marzo de 2019, el desempleo repuntó en 1.938 personas en Cantabria, un 5,01 % , cuatro puntos menos que en el conjunto de España, donde la subida fue del 9,01 por ciento.

De los 40.642 parados inscritos en marzo, 30.562 pertenecen al sector servicios, mientras que la industria y la construcción tienen cifras de desempleo muy similares, 3.356 y 3.228 personas, respectivamente. En la agricultura son 632 y entre el colectivo sin empleo anterior la cifra se sitúa en 2.910. El paro femenino supera ampliamente al masculino en Cantabria, con un total de 22.573 desempleadas frente a 18.069 desempleados. Los menores de 25 años sin empleo suman 1.455.

En Cantabria se firmaron en marzo, 13.645 contratos de trabajo, 12.212 temporales frente a 1.433 indefinidos. El número total de contratos bajó un 17,62 por ciento que se traduce en 2.919 menos que un mes antes. La consejera de Empleo ha defendido que la caída del paro de marzo no se puede comparar con datos anteriores «porque es fruto de la situación de pandemia global», pero ha puntualizado que la región «sale bien parada» con el segundo mejor dato de España, aunque «no es ningún consuelo».

Pero también ha dicho que los datos sitúan este mes de marzo como el peor en la serie histórica de Cantabria, peores datos que en la crisis económica del 2009 que supusieron un aumento mensual de 1.071 personas y un 2,86 %.

El vicepresidente y portavoz del Gobierno regional, Pablo Zuloaga, ha destacado que, aunque Cantabria es la segunda comunidad con menor subida del paro en marzo, «no es ningún consuelo», y ha añadido que la crisis sanitaria del coronavirus está teniendo un efecto «perverso» en el mercado de trabajo.

Datos superados. Para el PP, los datos del paro de marzo en Cantabria «han quedado superados», porque no recogen la cifra de afectados por los ERTEs fruto de la situación generada por el Covid-19 y ha advertido de que en la región «hay más de 60.000 personas atrapadas entre el desempleo y la incertidumbre». También CEOE-Cepyme ha advertido que el aumento del paro en marzo no refleja la realidad del impacto del Covid-19 y ha reclamado al Gobierno de Cantabria que se implique y acredite a las empresas «esenciales y a todas sus derivadas» para que puedan seguir trabajando. UGT ha apelado a la «prudencia» para analizar los datos por el Covid-19, pero ha advertido de que Cantabria ha registrado el mayor aumento del paro desde 1996 sin los ERTEs derivados de la situación generada por esa pandemia. CCOO ha lamentado «el exponencial pero previsible» aumento del desempleo en marzo por la emergencia sanitaria generada por la crisis del coronavirus Covid-19 y ha reiterado su petición de que Cantabria cuente con un plan para combatir esa situación, que tenga como prioridad la protección de los trabajadores y los colectivos más vulnerables. 

El sindicato USO ha asegurado que la pésima cifra del desempleo de marzo no refleja ni por aproximación el «descalabro» producido por las medidas de contención contra el coronavirus.