El Ministerio de Defensa, dentro de la Operación Balmis, desplegó ayer a medio centenar de efectivos del Ejército de Tierra en Cantabria para realizar trabajos de reconocimiento de zonas e infraestructuras críticas. Los militares, pertenecientes a la Brigada Guzmán El Bueno X del Ejército de Tierra, regresan a la Comunidad Autónoma donde ya actuaron el pasado lunes, en concreto en Santander y en Torrelavega. En esta jornada, volvieron a estar en la capital cántabra y en Solares. El objetivo del despliegue de estos efectivos militares en la región es reforzar las labores de vigilancia que ya realizan diariamente la Guardia Civil, la Policía Nacional y las Policías Locales de la Comunidad Autónoma.

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad siguen intensificando los trabajos de vigilancia y control para que la ciudadanía cumpla las medidas decretadas por el Gobierno de España por la emergencia sanitaria del coronavirus COVID-19. Un trabajo que, desde que entró en vigor el Estado de Alarma hasta el pasado miércoles, ha supuesto la detención de 51 personas por incumplimientos graves y la instrucción de 4.706 propuestas de sanción.

Las actas de sanción interpuestas por los diferentes cuerpos en la Comunidad Autónoma se van reduciendo progresivamente. Así, el pasado miércoles se levantaron 215 actas de sanción, una cifra muy inferior a las que algunas jornadas de las anteriores semanas de Estado de Alarma en las que se llegaron a instruir cerca de 800 en un solo día.

Por ello, la Delegación del Gobierno en Cantabria y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad destacan el comportamiento, la responsabilidad y la disciplina social que están demostrando los cántabros y las cántabras en esta situación de emergencia sanitaria.

pLANTA DE MERUELO. El Gobierno de Cantabria ha aprobado una resolución por la que se modifica de manera excepcional que la empresa TIR Cantabria, responsable de la incineración de residuos y situada en el complejo ambiental de residuos de Meruelo, se encargue de la gestión de los residuos sanitarios.

Según ha señalado el Ejecutivo regional en una nota de prensa, esta medida «extraordinaria» está motivada porque la empresa que hasta el momento se encargaba de su tratamiento y gestión, radicada en Castilla y León, se encuentra saturada por el incremento de los residuos a consecuencia de la emergencia sanitaria provocada por la propagación del coronavirus. Mientras encuentra la manera de aumentar la capacidad de su planta, esta empresa ha solicitado el apoyo del Gobierno de Cantabria.

Por lo tanto, la planta de TIR Cantabria actualmente autorizada como gestor de residuos, y más concretamente para la operación de incineración, se encargará de manera temporal de incinerar residuos de servicios médicos, veterinarios o de investigación asociada. La planta de tratamiento integral de residuos urbanos de Cantabria, ubicada en la localidad de San Bartolomé de Meruelo, tiene capacidad para albergar la gestión de este tipo de residuos, por lo que su tratamiento no modifica los parámetros medioambientales de la planta ni aumentará sus emisiones.

MASCARILLAS. El Gobierno de España, a través del Ministerio de Sanidad, ha distribuido entre el 10 de marzo y el miércoles, 1 de abril, 182.298 mascarillas en Cantabria. En un comunicado, la Delegación del Gobierno destaca que el Ejecutivo central continúa con su esfuerzo diario para dotar a las comunidades autónomas del material necesario para hacer frente al Covid-19. En total, el Gobierno ha distribuido entre las comunidades autónomas más de 33,7 millones de unidades de diverso material sanitario hasta el miércoles, enviando en las últimas 24 horas más de un millón de unidades. El objetivo, según añade, es facilitar el material que necesita el conjunto del Sistema Nacional de Salud para librar la batalla contra el virus en las mejores condiciones.