19.04.2024 |
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De las dudas a la exhibición

El contundente triunfo ante Alemania ha desatado la euforia y ha despertado de nuevo el máximo optimismo, pero en la selección española son conscientes de que deben insistir en todo lo bueno, corregir los defectos y mantener la calma

Gayá y Oyarzabal se abrazan tras un gol ante el guardameta alemán Neuer. / EFE
Gayá y Oyarzabal se abrazan tras un gol ante el guardameta alemán Neuer. / EFE
De las dudas a la exhibición

La selección española coronó en el estadio de La Cartuja su clasificación para la fase final de la Liga de Naciones con una exhibición histórica ante Alemania, con un partido pleno y excelso que pueden borrar de un plumazo todas las dudas generadas en partidos precedentes.

Luis Enrique había advertido, pese a esa marcha irregular y a esos partidos en los que surgieron dudas, que le gustaba lo que veía en el equipo. Facetas como posesión, pases, pases completados, disparos, estaban del lado de la Roja. Pero en las áreas todo eso se venía abajo.

A la cacareada falta de gol se le unía una cierta debilidad cuando el rival encontraba la forma de superar la presión alta de los jugadores españoles. Resultado, angustioso empate en Alemania, derrota en Ucrania, discreta victoria y empate ante Suiza y tablas en los amistosos en Portugal y Países Bajos.

Tan solo un triunfo claro ante los ucranianos en el Alfredo di Stéfano, en un partido que quedó encarrilado pronto, iluminaba la marcha de España, que se tuvo que jugar el pase, obligada a ganar, en el último partido contra la todopoderosa escuadra de Joachim Low.

Y todo eso que veía Luis Enrique salió a relucir en la final de La Cartuja, donde fue un ciclón para una desconocida ‘Mannschaft’, siempre a merced del huracán de la Roja. Marcó seis y pudieron ser incluso más. Todo lo que habían sido defectos o eran asignaturas pendientes se convirtieron en virtudes.

La presión alta, la circulación de balón, las rupturas en profundidad, el balón parado, el acierto ante la portería rival ante el mismísimo Manuel Neuer. Todo. España funcionó a la perfección.

Y aunque este triunfo ha desatado la euforia, ha despertado de nuevo el máximo optimismo, el seleccionador y sus jugadores son conscientes de que, como reconocieron tras el encuentro, ni antes eran tan malos ni ahora tan buenos. Saben que deben insistir en todo lo bueno, corregir los defectos y mantener la calma.

Tras el 6-1 a Argentina en el Wanda Metropolitano llegó el Mundial de Rusia y ahí la situación desembocó en la prematura eliminación en octavos ante el conjunto anfitrión, y después del 6-0 a Croacia en el Martínez Valero de Elche, en la primera edición de la Liga de las Naciones, y el 1-4 a Gales en Cardiff, se produjeron las bofetadas ante Inglaterra y los croatas que apartaron a España de la fase final de Portugal.

Luis Enrique trabaja con un amplísimo número de jugadores, de opciones para las convocatorias. La renovación que vive la selección española desde hace tiempo poco a poco parece cobrar cuerpo y a concretarse.

Pau Torres parece ser ya, por fin, ese central zurdo que acompañe a Sergio Ramos en el centro de la zaga; Unai Simón ha sido el guardameta elegido en estos tres últimos choques en detrimento de David de Gea y Kepa Arrizabalaga; José Gayá parece haberse ganado el puesto en el lateral izquierdo, al igual que Álvaro Morata en punta, donde también aparece como un seguro Gerard Moreno; y, ausente del jovencisimo Ansu Fati por lesión, otro jugador de tan solo veinte años, Ferrán Torres, sigue con su progresión imparable hasta marcarse un triplete ante Alemania.

En la medular, regresó un Koke Resurrección estelar, confirmando su buen momento. Rodri Hernández es el relevo natural de Sergio Busquets como ancla, Sergio Canales, Fabián Ruiz y Mikel Merino, cada uno con su estilo, son cada día más imprescindibles. Y con Thiago Alcántara sin poder entrar en la convocatoria por lesión.

En la versión ofensiva los Mikel Oyarzábal, Dani Olmo, Adama Traoré y Marco Asensio ofrecen alternativas de entidad al seleccionador, cuyo ‘casting’ es constante al estar obligado a prestar atención a los momentos de forma puntuales.

Acabados los partidos de este tremendo 2020 se presenta un intenso 2021 si la pandemia de la Covid-19 lo permite.

El próximo 3 de diciembre el Comité Ejecutivo de la UEFA confirmará la sede de la fase final de la Liga de Naciones y posteriormente efectuará el sorteo de emparejamientos de semifinales.

Cuatro días después se celebrará en Zürich el sorteo de la fase de clasificación para el Mundial de Catar 2022. España, como semifinalista de esta Liga de Naciones, quedará incluida obligatoriamente en un grupo de cinco equipos, ya que los cuatro equipos que disputen el título necesitan tener libre para jugárselo entre el 6 y el 10 de octubre.

Según la normativa del sorteo, la selección española y los otros tres equipos clasificados quedarán incluídos entre los grupos A y E.

Ninguno podrá coincidir con los otros. Por cuestiones políticas seguirá existiendo también la restricción de que no se podrá enfrentar a Gibraltar.

España, como el resto de equipos, no tendrá más remedio que aprovechar estos encuentros también como preparación para la Eurocopa. Las ventanas previstas para el inicio de la fase previa mundialista en Europa están fijadas para los días 24/25, 27/28 y 30/31 marzo.

En el torneo continental, la Roja jugará la fase de grupos en el estadio San Mamés de Bilbao ante Suecia el 14 de junio, Polonia el 19 y Eslovaquia el 23.

El objetivo será volver a ser protagonista y a olvidar de las malas prestaciones de los últimos grandes torneos, donde España cayó de forma prematura, en los Mundiales de Brasil-14 y Rusia-18 y la Eurocopa de Francia-16.

En septiembre reanudará el camino hacia Catar 2022 con la escala de la fase final de la Liga de Naciones en octubre, una oportunidad también magnífica para luchar por un título, derecho que se ha ganado con la exhibición en La Cartuja.

Gayá no conoce la derrota con España en sus doce partidos con la selección. El defensa del Valencia José Luis Gayá no conoce la derrota en los doce partidos oficiales que ya ha disputado con la selección española desde su debut en el equipo nacional hace poco más de dos años, el 11 de septiembre de 2018. Se da la circunstancia de que el primer y el último encuentro del capitán del Valencia con el equipo nacional se ha resuelto con idéntico marcador y con goleada, ya que inició su trayectoria con la selección con un 6-0 ante Croacia y su último partido, jugado este miércoles, acabó con ese tanteador ante Alemania.

Gayá, nacido en Pedreguer (Alicante) hace 25 años, acumula un total de nueve victorias y tres empates en un periodo en el que España solo perdió dos encuentros (ante Inglaterra por 2-3 y contra Ucrania por 1-0), pero en los que no jugó. Desde su debut, España ha disputado veintidós partidos y en los doce en los que ha jugado Gayá, la selección ha marcado 35 goles, dos de ellos obra del lateral alicantino.

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