La Guardia Civil ha detenido a tres buceadores, de 33, 37 y 39 años de edad, como presuntos autores de un delito contra la fauna y la flora al estar pescando en la zona de especial protección de Punta la Ballena de Sonabia, en Castro Urdiales.

Los tres hombres fueron sorprendidos la mañana del pasado sábado, 24 de octubre, en este área donde está prohibida la pesca y, en concreto, se les incautaron 7 pulpos, 9 sargos y 8 durdos que fueron entregados a un centro benéfico de la localidad, indica este miércoles el Instituto Armado en una nota de prensa.

Los detenidos han sido denunciados, asimismo, por realizar pesca submarina sin la licencia apropiada, carecer de seguro obligatorio, por pescar sin boya de señalización, capturar ejemplares por debajo de la talla mínima, exceder el número máximo y por mantener cargado el fusil de pesca submarina fuera del agua.

Sobre el mediodía del sábado, la Guardia Civil observó como una persona estaba practicando pesca submarina sin la preceptiva boya de señalización y con "un gran número de especies" capturadas.

Si bien el lugar donde se encontraba el hombre era de difícil acceso por tierra, la patrulla logró llegar a un punto cercano, donde hicieron indicaciones al buceador que se aproximó y entregó el fusil de pesca submarina cargado.

Sin embargo el sospechoso huyó a nado despojándose de su cinturón con plomos y las capturas para que se sumergieran en el fondo del mar.

Mientras trataban de perseguirlo por tierra, los guardias civiles se toparon con otras dos personas que acababan de salir del agua con un equipamiento completo para efectuar pesca submarina y una bolsa que contenía un pulpo, 3 sargos y 2 durdos, por lo que procedieron a su detención y a la incautación tanto del material de pesca utilizado como de las capturas.

Tras poner en custodia de otra patrulla el material y los arrestados, los guardias civiles regresaron a la zona con el fin de seguir buscando al primer pescador quien, finalmente, fue localizado escondido en el agua entre las rocas.

Una vez estuvieron los tres detenidos en el puesto de la Guardia Civil de Guriezo, uno de sus componentes preparó su equipo de pesca submarina y se trasladó a la zona donde uno de los detenidos abandonó previamente su equipo y kas capturas.

Tras llevar a cabo varias inmersiones logró localizar, a unos seis metros de profundidad, el cinturón y las capturas, que consistían en 6 pulpos, 6 sargos y 6 durdos.