Controlan el uso de los barcos en la costa cántabra con pruebas de alcohol
19:33 27/08/20
El servicio marítimo de la Guardia Civil de Cantabria ha puesto en marcha un operativo de control de los patrones de embarcaciones de recreo y de motos acuáticas en diferentes puntos del litoral cántabro, a los que realizan, mientras navegan, pruebas de alcoholemia.
El objetivo de estas intervenciones es garantizar la seguridad de los bañistas y de los usuarios de las embarcaciones, según explica la Guardia Civil en nota de prensa.
Esos controles se intensifican en verano en las zonas marítimas con mayor concentración de este tipo de embarcaciones como las próximas a los arenales y bahías, y se realiza una vigilancia del cumplimiento de la normativa de navegación.
Se presta especial atención a la entrada y salida de embarcaciones de recreo y motos de agua a las playas no balizadas, así como la navegación en la zona de baño, y se advierte de que la velocidad no puede superar los 3 nudos y que las entradas y salidas se deben hacer de manera perpendicular a la línea de costa, prestando atención a los bañistas.
Además, se llevan a cabo comprobaciones de la documentación, elementos de seguridad y titulaciones requeridas para el uso de las embarcaciones.
Las infracciones son puestas en conocimiento de Capitanía Marítima, que puede llegar a sancionar con hasta 60.000 euros. ![Publicidad 171034]()
El objetivo de estas intervenciones es garantizar la seguridad de los bañistas y de los usuarios de las embarcaciones, según explica la Guardia Civil en nota de prensa.
Esos controles se intensifican en verano en las zonas marítimas con mayor concentración de este tipo de embarcaciones como las próximas a los arenales y bahías, y se realiza una vigilancia del cumplimiento de la normativa de navegación.
Se presta especial atención a la entrada y salida de embarcaciones de recreo y motos de agua a las playas no balizadas, así como la navegación en la zona de baño, y se advierte de que la velocidad no puede superar los 3 nudos y que las entradas y salidas se deben hacer de manera perpendicular a la línea de costa, prestando atención a los bañistas.
Además, se llevan a cabo comprobaciones de la documentación, elementos de seguridad y titulaciones requeridas para el uso de las embarcaciones.
Las infracciones son puestas en conocimiento de Capitanía Marítima, que puede llegar a sancionar con hasta 60.000 euros.
