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El Diario de Cantabria

REMO

Camargo pesca en Castro y en casa

Sufre ocho bajas respecto al curso pasado, cinco de ellas de remeros habituales | El ‘mediático’ fichaje de Luismi Villar facilita  la llegada de cinco jóvenes valores de an castro  | Importante es también la vuelta de Lanza y Óscar González

Los remeros de Camargo, calentando frente a su pabellón antes de salir al agua a entrenar.
Los remeros de Camargo, calentando frente a su pabellón antes de salir al agua a entrenar.
Camargo pesca en Castro y en casa

A Camargo le faltaron el pasado verano un par de fines de semana para haber tocado pelo. El equipo había sufrido muchos cambios respecto al año anterior y, además, durante la marcha, por culpa de la pandemia y el confinamiento en la mayoría de los casos, fue perdiendo piezas de remeros llamados a ser importantes. Con ellos a bordo, quizá el verano habría resultado aún más exitoso y no le habrían faltado regatas. A saber. Lo que es indiscutible es que la trainera resultó competitiva y que, como suele suceder de una manera prácticamente matemática cuando está Pedro Gabancho al frente, el rendimiento fue claramente a más. El verano se le quedó corto a la ‘Virgen del Carmen’, que ya está trabajando en un 2021 en el que se va a ver dentro de una edición de la ARC 1 que anuncia una competencia tremenda. Todo apunta a que va a haber que remar mucho para mantenerse a flote y más aún para mantener o incluso mejorar los resultados del 2020. Y en Punta Parayas creen que se están preparando bien para semejante reto.

A Gabancho se le han ido remeros importantes. Ha sufrido ocho bajas y cinco de ellas eran de remeros habituales en las bancadas del bote. No tuvo muchas rotaciones el entrenador castreño el pasado verano y, entre quienes estaban siempre a bordo, había hombres como Gonzalo Solana, Ramón López, Sergio Bengoechea, Víctor Martín Gayoso y David Pérez Iglesias, que incluso le sirvió como comodín porque le podía alternar entre babor y estribor en función de las necesidades. Ninguno de ellos seguirá en Camargo la próxima temporada. Tampoco lo harán Javier Soler ni José Ramón Fernández. Este último es toda una institución en el club, un tipo que llevaba al pie del cañón desde el primer día y un habitual en las bancadas de la ‘Virgen del Carmen’ desde el 2006. De hecho, fue de los que lograron en su día el ascenso a la ACT y de los que se sumó a la aventura cuando, tras un par de veranos colgada en el pabellón, la embarcación de Punta Parayas volvió a la actividad en el 2016. Ahora, a los cincuenta años, ha decidido poner pie a tierra.

Es, sobre todo, la banda de babor la que más se resiente con las bajas que ha sufrido Camargo. Con todo, el club confía en haber encontrado una buena colección de refuerzos capaz de cubrir sus ausencias. Hay un nombre que destaca por encima de todos, que es el de Luismi Villar. El remero castreño ya remó para la ‘Virgen del Carmen’ en su única aventura en la ACT a las órdenes de Pedro Gabancho, a quien ya había tenido como entrenador en Castro B. Pone fin a una fructífera etapa en Zierbena, donde ha estado cinco años consecutivos peleando por banderas, títulos y campeonatos para volver a Punta Parayas, donde también se está encargando de las categorías inferiores. Es un refuerzo de indudable calidad para la trainera verde que, además, ha servido como polo de atracción para la llegada de otros remeros que, poco a poco, están pasando de ser una promesa a ser una realidad.

Durante los últimos tiempos, Luismi Villar compaginó su actividad como remero de Zierbena con la de entrenador de Actividades Náuticas de Castro. Vio ahí cómo un buen número de remeros castreños iban creciendo y superando categorías hasta tener la posibilidad de sacar trainera a competir el pasado año. En este 2020, mostraron una evolución muy clara respecto al 2019 ganándose, incluso, un sitio en la segunda tanda de la ARC 2. A buen seguro que dicha progresión como bogadores se va a mantener, pero como la ‘Flavióbriga’, que es como bautizó su trainera AN Castro, no va a salir a remar en 2021, sus jóvenes valores se han repartido, fundamentalmente, entre Castreña y Camargo. En concreto, Villar, junto a Pedro Gabancho, que sigue teniendo un gran peso específico dentro de la familia del remo castreño, ha conseguido llevar a Punta Parayas a cinco, que son Ionut Lucian Neagu, Yeray San Martín, Imanol Costela, Mario Maza y Abel Vicente.

A estas incorporaciones hay que sumar el retorno a casa de cuatro remeros. Dos de ellos compitieron para IRC Santoña en el 2020. Fueron los casos de Rubén Gómez, que salió cedido a la ‘Virgen del Puerto’ para ayudar a José Cuero y a sus hombres, y de Alfonso Lanza. Éste había sido un habitual en las alineaciones de la ‘Virgen del Carmen’ en los últimos años pero cambió de aires hace doce meses. Ahora vuelve para, posiblemente, volver a ejercer un rol importante dentro del equipo camargués. A éstos hay que sumar a los canteranos Raúl Fernández y Óscar González, que habían dejado el remo y ahora lo vuelven a recuperar. En el caso de este último, su tiempo de descanso ha durado sólo un año y su vuelta al club es una buena noticia teniendo en cuenta su juventud y que ya tiene un buen número de regatas a sus espaldas.

Como no puede ser de otra manera teniendo en cuenta lo que Camargo acostumbra a cuidar su escuela, también hay jóvenes remeros surgidos de las categorías inferiores que han dado el salto a categoría senior y que se han puesto en manos de Pedro Gabancho. En este caso, son Fernando Romero Roqueñi, que ejerce como patrón, y Mario Carrera Quintana. A éstos hay que sumar a la buena colección de remeros canteranos que siguen al pie del cañón, entre los que está Jonathan Castanedo, el dueño de la popa camarguesa y una parte importante del proyecto. También lo es la experiencia y la potencia que aporta Alejandro Anuarbe, que seguirá a bordo de la trainera verde.

Importante es también la continuidad de los jovencísimos remeros por los que el entrenador castreño apostó para ocupar las marcas la pasada temporada, que son Diego Castro y Javier Peña. En el otro extremo del bote, en la proa, también continuará un valor seguro como Israel García, que ha pasado a ejercer también este año labores de formación dentro de la escuela, la cual lleva un tiempo parada por la prohibición de entrenar que tienen las categorías inferiores.

Como se ve, al menos en sus extremos va a tener continuidad la ‘Virgen del Carmen’, que mantiene un buen bloque y que en los últimos tiempos ha sido capaz de mantener una constante progresión. Esto cada vez se hace más difícil porque el curso pasado ya le dejó cerca de alguna bandera. Ambición no le va a faltar porque ha cargado su cuadrilla de una mayor juventud que, por lo menos, le va a garantizar llevar mucha hambre y ambición a bordo.

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