De las peticiones presentadas esta semana a la Confederación Hidrográfica del Ebro y a la consejería de Obras Públicas, la Asociación de Afectados por la riada del 19 de diciembre de 2019, lamenta que solo se haya tenido en cuenta la limpieza de uno de los ojos que está tapado en el puente de Matamorosa, y del otro correspondiente a las vías que entran a Sidenor, cuando son dos los que están tapados.

A juicio de Cheward Román, portavoz de la plataforma, «no entendemos porqué solo quieren limpiar uno de los ojos, pensando que es una falta de responsabilidad, al igual que la retirada de taludes en la margen derecha, desde esos puentes y por todo el margen derecho del río». Tampoco consideramos que es responsable «no quitar el setenta y cinco por ciento del paseo fluvial que invade parte del mismo cauce, y esto para nosotros es gravísimo». «Consideramos que no tiene ningún sentido, cuándo menos, el ensanchamiento del puente nuevo treinta o cuarenta metros, y aumentar el desagüe de esa sección tan mermada a su paso». Ya veremos por otro lado, «qué hacen con las islas que hay dentro del cauce del río, si las quitan o no adecuadamente, socavando el lecho del río lo necesario, como para que no desvíen el agua al margen donde viven los vecinos».

En definitiva, «sus propuestas son insuficientes y siguen haciendo de nuestras calles donde viven las personas, una zona inundable». Lo peor de todo, es que la situación vivida el 19 de diciembre «puede volver a ocurrir, y ellos lo saben».

«Por otro lado, qué triste es que hablen de uno o dos años de plazo para terminar las actuaciones, para las ‘tiritas’ con las que pretenden solucionar un problema donde las vidas humanas y el patrimonio de las mismas, penden de un hilo tan fino. ¿Qué tiene que pasar, para que actúen cumpliendo con sus responsabilidades?», se preguntan.

Finalizada la reunión, el representante de la asociación de afectados  Javier Menchaca, contestó al diario ALERTA, agradeciendo primero la participación directa de la consejería de Obras Públicas, que se está implicando en serio en el problema que afecta principalmente a los vecinos de las calles Sorribero y Avenida de la Naval, así como también el interés de la Confederación Hidrográfica del Ebro y del alcalde de Reinosa y resto de alcaldes implicados por las inundaciones.

«Decir, simplemente, que la plataforma no está contenta con la serie de medidas que ha planteado la CHE, al considerarlas insuficientes. Pero, son medidas que ya están programadas en el estudio de la Confederación; aunque pensamos que hay otras actuaciones que consideramos que se dejan sin hacer».

«En la reunión nos han dado una lluvia de datos técnicos, hablando de programas informáticos para hacer todas las predicciones metereológicas antes de que se produzcan las inundaciones; pero que nos parecen insuficientes por la cantidad de medidas a tomar y por los plazos para terminar las obras del río Híjar, que se alargarán hasta el año 2022».

Los miembros de la asociación de afectados desean y esperan que con las medidas que se están tomando a corto plazo, y sobre las que ya están actuando, «podamos pasar este invierno tranquilos». Sobre el estudio realizado por la Confederación Hidrográfica, el representante de este colectivo explica que hay planteamientos coincidentes de la reforma del río, en relación con el informe que presentó la plataforma de vecinos afectados, pero que no son coincidentes en todos los sentidos por lo que «tenemos discrepancias».

«Queremos que se haga como solución lo planteado por nuestros técnicos. La CHE no va a dar solución al problema de las dos islas existentes en el cauce del río Híjar, a su paso por Sorribero, ni tocarán el caballón del paseo fluvial, y que nuestros técnicos consideran que era necesario quitarles».

Finalizó hablando Javier Menchaca, de muchas coincidencias de los técnicos de la plataforma con los propios de la confederación, «lo que pasa es que las suyas son menos propuestas, por ejemplo, el paseo fluvial dentro del cauce del río, qué nuestros técnicos entienden que habría que quitarle; como sucede con las islas de Sorribero con toda su vegetación, que tienen materia arraigada en las mismas islas y que no debieran existir dentro del mismo cauce del río Híjar».

«Sin embargo, sí hay coincidencia en destapar los ojos de los puentes, aunque no van a limpiar todos. Nuestros técnicos también proponen ensanchar el río, pero hay problemas para poder llevarlo a cabo».

Después de la reunión mantenida entre todas las partes, la sensación del colectivo es que todas las medidas que se hagan para favorecer que el río no se salga de su cauce son buenas; pero «no estamos satisfechos del todo, porque no se ha dado respuesta a todas las medidas propuestas».