25.04.2024 |
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TRIBUNALES

El acusado de abusar de un discapacitado dice que nunca le hizo nada

La fiscal ha destacado que este joven "no tiene capacidad suficiente para poder consentir de manera válida" y además de considerar que su declaración es "verosímil", ha apuntado que "no hay razones para que estuviera fabulando"
Juicio a dos acusados de abusos sexuales a un hombre con discapacidad mental.
Juicio a dos acusados de abusos sexuales a un hombre con discapacidad mental.
El acusado de abusar de un discapacitado dice que nunca le hizo nada
El acusado de abusar sexualmente de un joven con discapacidad mental, para el que la Fiscalía pide una condena de siete años de cárcel, ha afirmado que "nunca" le hizo nada a la presunta víctima y ha explicado que desde que fue operado de un cáncer de próstata, además de tener que llevar pañal, no ha vuelto a mantener relaciones sexuales.

El otro acusado, a quien se le considera "exento de responsabilidad al sufrir alteración de la percepción desde el nacimiento que le impide conocer la trascendencia e ilicitud del hecho”, ha declarado con dificultad, asistido por un "mediador comunicativo" porque, pese a ser sordomudo, no fue escolarizado, no adquirió lectoescritura y ni aprendió lenguaje de signos, que él no participó, pero que vio con claridad que los otros se hacían una "felación mutua".

En el juicio que se ha celebrado este lunes en la Audiencia de Cantabria, la Fiscalía ha mantenido la petición de siete años de cárcel para el primero de los acusados, al considerar que la declaración de la víctima ha sido "verosimil" y ha dejado "plenamente acreditado" que éste practicó "felaciones a los dos acusados" .

Pero, en el caso del segundo, teniendo en cuenta la circunstancia eximente completa “consistente en sufrir alteración de la percepción desde el nacimiento que le impide conocer la trascendencia e ilicitud del hecho”, lo ha considerado exento de responsabilidad criminal, pidiendo que se le deje en libertad vigilada, con prohibición de acercarse y comunicar con la víctima durante tres años, y que siga un curso de reeducación sexual.

Los hechos se produjeron en un garaje, propiedad de la familia del denunciante, al que accedieron, según ha afirmado el principal acusado, para "ayudarle a bajar unos periódicos que se le habían caído". Según su relato, conocía al joven porque "se dedica a recoger periódicos y tapones de botellas por los bares".

"Solo bajamos esa vez", ha afirmado el acusado, quien además de ignorar el motivo por el que le ha denunciado, ha precisado que el otro acusado "se quedó arriba" y no accedió al garaje. Además, ha dicho que el denunciante "no parecía una persona normal" y alguna vez que se le había insinuado cuando se lo encontraba al sacar a pasear perro. "Me dijo que si quería bajar al garaje a hacer cosas", ha apuntado.

"No puede decir que me ha visto con los pantalones bajados porque no puedo estar en esa situación", ha subrayado este acusado al ejercer su derecho a la última palabra, y ha enfatizado que para él "en los últimos 4 ó 5 años es imposible" mantener relaciones sexuales.

En el testimonio del otro acusado, que se ha desarrollado con una experta en lenguaje de signos, que a su vez era interpretada por el "mediador comunicativo" que se entendía con él, este joven ha afirmado que fue el denunciante quien propuso ir al garaje, que presenció como se practicaban una "felación mutua" y que incluso la víctima lle intentó bajar los pantalones a él.

Antes de que testificara el denunciante, su hermano y tutor ha explicado al tribunal que tuvieron conocimiento de lo ocurrido porque fueron avisados por una coordinadora de Ampros, que luego el joven se lo corroboró "avergonzado y llorando" y ha apuntado que la sexualidad del joven es "un tanto ambigua", habiendo mantenido relaciones (besos y tocamientos) con chicos y chicas con discapacidades similares a las suyas.

La presunta víctima ha declarado con evidentes muestras de incomprensión que obligaba a reformular algunas de las preguntas, porque las respuestas no siempre coincidían. En lo que se ha mantenido firme ha sido en que los hechos ocurrieron "muchas veces" y en que: "no lo pasaba mal, me gustaba".

"Le chupe la polla y él a mi", ha añadido el joven, apuntando que en el caso del otro acusado, también le practicó una felación, que no fue correspondida.

La psicóloga del Icass que atendió al denunciante ha afirmado que no le ve "capaz de fabular en cuanto a lo esencial del relato". En este sentido, ha explicado que "relataba que le gustaba y que había ido voluntariamente" y solo se mostraba "afectado por lo que sucedía alrededor de estos hechos".

Por su parte, los peritos forenses han destacado que el hecho de que alguien tenga una disfunción eréctil no conlleva que haya una ausencia de líbido sexual, mientras que en el caso de la víctima, su discapacidad mental hace que no tenga conocimiento de la trascendencia de sus actos sexuales.

La fiscal ha destacado que este joven "no tiene capacidad suficiente para poder consentir de manera válida" y además de considerar que su declaración es "verosímil", ha apuntado que "no hay razones para que estuviera fabulando".

Por el contrario, los letrados de la defensa han pedido la absolución de su representados, incidiendo en las contradicciones en las que ha incurrido el denunciante.

Para el abogado del principal acusado, éste es "una persona de casi 70 años, que usa pañal y que lo que menos tiene en la cabeza es mantener relaciones sexuales". En su opinión, los testimonios de la víctima y del otro acusado no son concluyentes debido a las contradicciones en las que han incurrido tanto en la sala como con respecto a sus declaraciones durante la instrucción de la causa.

"El denunciante tiene sus incapacidades, pero también sus picardías", ha opinado.

Y para el del acusado discapacitado, su defendido también "es una víctima", del otro acusado, con el que está acreditado que había mantenido anteriormente una "relación íntima".

El acusado de abusar de un discapacitado dice que nunca le hizo nada
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