Unos 200 turistas británicos que permanecían en la estación de esquí de Verbier, en Suiza, se han saltado la cuarentena de 10 días que debían cumplir por las medidas restrictivas contra la pandemia de coronavirus. El municipio confirmó este domingo que los esquiadores huyeron de forma clandestina por la noche.

En total, cerca de 420 turistas británicos se han visto afectados por las medidas de cuarentena impuestas por el gobierno suizo a los viajeros procedentes de Reino Unido desde el 14 de diciembre, tras detectarse una nueva cepa de coronavirus más contagiosa.

Tras conocer la noticia, algunos turistas británicos que se alojaban en Verbier se marcharon inmediatamente, pero otros decidieron quedarse un poco más, explicó el responsable de comunicaciones del municipio de Bagnes, Jean-Marc Sandoz.

Muchos permanecieron en cuarentena durante un día antes de huir por la noche, señaló Sandoz a la agencia de noticias ATS. “Los hoteleros notaron que los clientes se habían ido cuando vieron que las bandejas de comida permanecían intactas”, agregó.

“No podemos culparlos. En la mayoría de los casos, la cuarentena era insostenible. Imagine a cuatro personas en una habitación de hotel de 20 metros cuadrados”, apuntó el responsable, que consideró que los turistas se fueron “un poco enojados con Suiza” y con la sensación de haber estado “atrapados”.

El exclusivo complejo de Verbier, muy popular entre los clientes británicos, esperaba recibir a miles de esquiadores de Reino Unido, pero el descubrimiento de la nueva variante británica del coronavirus ha hecho añicos esas esperanzas.