Los hosteleros de Santoña han sacado este mediodía mesas y sillas de sus locales a la plaza principal de la localidad para protestar contra los criterios de la Consejería de Sanidad, que en una semana ha elevado el nivel riesgo bajo a muy alto y obligado al cierre del interior de bares y restaurantes.

Unas 300 personas han querido expresar la necesidad de "rectificar" ese sistema de control epidemiológico que, a juicio del sector, "perjudica gravemente" a municipios con poblaciones "medianas" y "pequeñas" al dispararse con pocos contagios la tasa de incidencia a 7 días.
 

El presidente de la Asociación de Empresarios de Santoña (Asemsan), Jorge González, ha dicho a Efe que "con tan solo 17 casos de covid activos" las autoridades sanitarias "han cerrado la economía" en Santoña.

"Llevamos ya un año y 4 meses de pandemia en el que mes a mes hemos tirado de nuestros ahorros, préstamos ICO y de terceros con la esperanza de que esto se acabe y poder recuperar ese dinero que nos han dejado para devolverlo", ha subrayado González, quien lamenta que con esta nueva situación de cierre interior están, incluso, preocupados por su salud mental y de sus empleados.

El colectivo ha avanzado que seguirán con más movilizaciones si la Consejería de Sanidad no escucha sus reivindicaciones y elimina el "semáforo Covid".

Igualmente, los hosteleros han decidido cerrar durante toda la jornada del jueves sus locales para mostrar su malestar, pese a que el actual nivel 4 de riesgo extremo permite abrir las terrazas con la mitad de aforo y con hasta cuatro personas por mesa.

En la concentración también han estado presentes el alcalde de Santoña, el socialista Sergio Abascal, el resto de los miembros de la Corporación y, previamente al acto, la presidenta del PP de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha mantenido una reunión con los hosteleros.

BURUAGA HABLA DE "TOTAL ABSURDO"

En opinión de la líder del PP, lo que está ocurriendo en esta fase de la pandemia es "un completo y total absurdo", porque no tiene sentido que el Gobierno de Cantabria mantenga las restricciones en su "grado máximo" como si se estuviera "en el peor momento de la crisis sanitaria", sobre todo, con la población mayor, vulnerable y esencial ya vacunada.

Lo que debería hacer el Gobierno, ha opinado, es "todo lo contrario", desescalar, relajar las medidas y apostar por la apertura económica en "coherencia" con el avance del plan de vacunación y la situación epidemiológica y sanitaria de la comunidad.

Buruaga ha tildado de "demencial" que una comunidad autónoma entera tenga que estar "permanentemente en vilo" y pendiente del color de un semáforo, sin saber qué va a ser de su vida o de su negocio más allá de los próximos siete días.

Por otro lado, la presidenta del PP en Cantabria ha mostrado su desacuerdo con las medidas adoptadas ayer por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, porque son "una imposición del PSOE" a las comunidades autónomas que va a suponer un "claro y evidente" paso atrás y un varapalo para la hostelería de la región.

"Esto es un café para todos, la restricción por la restricción, sin tener en cuenta la situación sanitaria de cada territorio, la incidencia del Covid y el avance de la vacunación", ha dicho Buruaga, quien ha añadido que el Gobierno de Cantabria está "encantado" por ello, por lo que votó ayer que sí.

Por la tarde, a las 20.00 horas, la plaza de San Antonio volverá a acoger una nueva concentración en la que, además de los hosteleros, participarán comerciantes y vecinos de Santoña, que durante una semana tendrán que convivir con las restricciones sanitarias.