El alcalde de Colindres, Javier Incera, ha cargado contra los nuevos criterios establecidos por Salud Pública para fijar restricciones en cada municipio de la región en base al riesgo sanitario por coronavirus, porque, a su juicio, están generando «incertidumbre, preocupación y miedo entre los vecinos».

Tras la inclusión de Colindres entre los cuatro municipios de Cantabria con el semáforo en rojo, por un nivel muy alto de riesgo, Incera ha mostrado en palabras a los medios su sorpresa por este hecho porque en estos momentos, ha dicho, «solo hay 9 casos activos a 7 días y 16 casos a 14 días y con esos datos hace 48 horas estábamos en una situación estable».

Y es que, Colindres, Marina de Cudeyo, Santa María de Cayón y Liérganes tienen que endurecer las medidas restrictivas, lo que supone, por ejemplo, reducir el aforo en terrazas y la imposibilidad para los hosteleros de abrir el interior de sus locales. Si bien considera que la pandemia está presente y que lo «prioritario» es la protección de las personas, Incera ha defendido que en nivel de riesgo fijado por la Consejería de Sanidad «no coincide con la realidad de la situación a día de hoy» en Colindres.

Ha asegurado que nadie se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento para advertir de esta situación «extrema» antes de que se publicara la resolución que recoge las medidas a aplicar en cada municipio cántabro según los datos epidemiológicos. Es más, Incera ha dicho que fue él quien llamó el martes al consejero Miguel Rodríguez para manifestar su «incomprensión» de que si el municipio se encontraba en un nivel muy alto por contagios «nadie le hubiese comunicado nada».

«El consejero en sus manifestaciones ha dicho que esto es una experiencia, pero con los vecinos de Colindres no se ensaya y llevamos un año de pandemia para tomar decisiones serias, porque se juega con la vida, el miedo y el trabajo de muchos vecinos», ha subrayado. Incera ha avanzado que el Ayuntamiento se pondrá en contacto con la Federación de Municipios de Cantabria para que solicite a la Consejería de Sanidad una revisión de los nuevos criterios establecidos que, a su juicio, «perjudican» a los municipios de menos de 10.000 habitantes.