SOLO el 12 por ciento de los alumnos matriculados en los centros de Infantil y Primaria fue a clase en el primer día del curso escolar en Santoña, según la consejera de Educación, Marina Lombó, quien espera que las aulas del municipio, aislado desde la semana pasada, recuperen «poco a poco la normalidad». Lombó, que hizo por la mañana una primera valoración del inicio del curso en Cantabria, explicó que todos los centros escolares abrieron sus puertas en Santoña. La consejera ha insistido en que la decisión de empezar el curso este lunes corresponde a la Consejería de Sanidad, y si así lo ha determinado, ha añadido, es porque «está justificada». También cree que la reacción de los padres entra «dentro de la normalidad» porque si ya hay «un número importante» de familias en España que en los últimos días han manifestado que no iban a llevar a sus hijos en clase, en Santoña se da el «problema añadido» de las restricciones impuestas por Sanidad. Según los datos de la Consejería de Educación, ayer lunes empezaron el curso 116 de los 965 alumnos matriculados en los dos centros públicos y el colegio concertado de Santoña, un 12 por ciento. 28 niños, entre Infantil y Primaria, han acudido a los dos colegios públicos, Juan de la Cosa y Macías Picavea de Santoña, que suman una matrícula de 805 alumnos en total. Al primero han acudido siete y al segundo, 21. La asistencia ha sido mayor en el centro concertado Sagrado Corazón de Jesús, donde han empezado el curso 88 niños, el 58 por ciento de los matriculados en estos niveles.

El equipo directivo del colegio Macías Picavea ha atribuido la baja asistencia al «sentido común» de las familias porque, en su opinión, han antepuesto la salud de los niños, dada la situación de la pandemia en Santoña. Desde que el Gobierno de Cantabria impusiera el pasado miércoles las restricciones de movilidad, el director del colegio, José Miguel Martínez, ha defendido que «no era normal» que entrasen los niños a las aulas y la necesidad de aplazar las clases al 16 de septiembre, fecha prevista para la supresión del cordón sanitario por el aumento del número de contagiados.

«No sabía dónde meter aquí a más de 500 alumnos, porque en el mejor de los casos son 18 o 19 niños por aula y lo normal es que estén 23 o 25», ha subrayado Martínez, quien ha insistido en que han abierto las puertas del colegio tras recordarles la Consejería de Educación que «como empleados públicos» así tenían que hacerlo.

La jefa de Estudios, Vanesa Pechero, ha agradecido a los padres de los centros educativos de Santoña y a los vecinos la «lección de moralidad» que, a su juicio, han dado «a todos los políticos de Cantabria».

También ha mostrado su apoyo a las familias que han llevado a sus hijos a las aulas entendiendo que «todos tienen obligaciones y son miles la circunstancias» que les habrán llevado a tomar esta decisión que, en su opinión, habrá sido la «última opción». «Todo el profesorado hemos recibido a los niños con nuestra mejor sonrisa y con total normalidad. Todos los que conocen el centro saben que somos muy reflexivos y no vamos a señalar a nadie bajo ningún concepto», ha dicho. La directora del colegio Juan de la Cosa, Tatiana Rodríguez, cree que la respuesta de las familias ha sido «excepcional» a la hora de apelar al «sentido común» dada la situación sanitaria en Santoña.

En esta primera jornada lectiva se han practicado los protocolos sanitarios. Se ha recibido a los niños en diferentes turnos, se les ha medido la temperatura y se han desinfectado las manos antes de acceder a clase.

Hoy es festivo en Santoña y los niños de Infantil y Primaria volverán a las aulas mañana miércoles, mientras que los alumnos de Secundaria lo harán el 10 de septiembre.