La última feria ganadera celebrada en el Mercado de Ganados de Torrelavega ha evidenciado una recuperación gradual en la oferta, alcanzando un total de 1.691 reses. A pesar de este incremento, se ha observado un ligero retroceso en el comportamiento del sector de la recría, que ha experimentado un alargamiento en las operaciones de compra-venta. Esta tendencia también se ha reflejado en el vacuno de abasto, donde las dificultades en los tratos persisten, requiriendo un esfuerzo significativo para su comercialización.

El sector del vacuno de leche ha mantenido un desarrollo apático y lento, similar a ferias anteriores. La oferta total se distribuyó en diferentes categorías, incluyendo vacuno mayor, mediano, menor, caballar mayor y menor, y asnal, sin presencia de ovino y caprino.

En el sector destinado a carne, se ha observado una mejora gracias a la presencia de un comprador menos habitual, compensando la menor demanda de los compradores habituales. La calidad de los animales presentados también contribuyó a la realización de ventas completas a precios repetitivos.

En cuanto al vacuno de recría, se registró un aumento significativo en la oferta y una disminución en la demanda, lo que resultó en un desarrollo más lento y complicado, afectando a ambas categorías. El tipo cruzado experimentó un comportamiento más lento debido a la falta de compradores, y las cotizaciones bajaron tanto para machos como para hembras.

En el tipo frisón o pinto, a pesar de la oferta testimonial, la poca demanda llevó a precios a la baja, con solo dos compradores activos. El vacuno de producción de leche, a pesar de atraer a algunos compradores ausentes en ferias anteriores, experimentó un comportamiento lento que requirió esfuerzos significativos para cerrar tratos, resultando en ventas completas a precios repetitivos al final de la feria.

En el sector equino, la oferta fue discreta en cantidad y calidad, lo que resultó en una jornada con poca actividad y ventas a precios más bajos que en la feria anterior.