Torrelavega Sí ha acusado a las políticas y a la «inacción» de los socios del equipo de Gobierno local, PRC y PSOE, de «condenar» el futuro industrial, empresarial y de servicios de la ciudad y la comarca del Besaya e intentar cambiar éste «por un espejismo de turismo inverosímil de parques temáticos en los que nadie cree ni reivindica».

«Ejercicio tras ejercicio, presupuestos tras presupuestos, ya sean estos autonómicos o estatales, la frustración va prendiendo en el ánimo de nuestros convecinos, que ven como aquellos proyectos que pudieran dar una solución de continuidad a la seña de identidad que siempre ha representado para esta ciudad y su comarca, la industria, la empresa y los servicios, se van dejando de lado, se apartan y quedan en el olvido para beneficio de otras partidas que se harán realidad extramuros de nuestro municipio y comarca», ha lamentado en un comunicado la portavoz del partido, Blanca Rosa Gómez Morante.

Por ejemplo, se ha referido al proyecto de Corredor Ferroviario del Norte, infraestructura «de capital importancia» para el transporte de mercancías a través de la Cornisa Cantábrica hasta Europa, que «desaparece del documento presupuestario y únicamente los consejeros de Industria de Asturias y Galicia acuden a Madrid para reivindicarlo», mientras que «en Cantabria no se sabe o no se contesta».

También ha criticado que «poco se sabe» de los polígonos de Las Excavadas y La Hilera, y que la política de Empleo «se limita a yincanas y lanzaderas, obviando ayudas a los empresarios y autónomos, auténticos motores de nuestra economía».

Para Torrelavega Sí, el PSOE local «sigue perdido en juegos de portavocía que coloquen bien de cara a un futuro electoral inminente» y el PRC «aparenta mostrarse más preocupado por ver cual será el himno de Cantabria en los próximos años».

Mientras tanto, a la ciudad «parece que le aguarda la única opción de un futuro de dinosaurios pasados por agua» -en alusión al proyecto del parque acuático de Sierrallana-, y una colección de arte, la Colección Norte que se ubicará en La Lechera cuando se convierta en un centro de arte y cultura, que «solo tendrá que competir con el Centro Botín, los fondos del Archivo Lafuente del museo Reina Sofía, Altamira, la colección Botín y el Guggenheim», ha ironizado Gómez Morante.