Cuando Ignacio leyó la multa no lo podía creer, el Ayuntamiento de Torrelavega, a través de su departamento de policía, habían dictaminado que su padre, discapacitado y titular de esa tarjeta, había fallecido, y que dicha tarjeta de minusválido ya no procedía y que se la retiraban.

Pero ahí viene lo asombroso, su padre sigue vivo y desde hace más de dos años, no puede utilizar su vehículo para circular por la ciudad, ni por ningún otro lugar, porque le han retirado la tarjeta habilitante.

Su hijo Ignacio, pidió en abril de 2021 a la Gerencia de Atención Primaria del Centro de Salud Dobra en Torrelavega un justificante para que demostrase que se encarga del desplazamiento de su padre Jesús F. E. y así pretendió entregarlo a la policía local de este Ayuntamiento.

Pero cuando Ignacio se quiso reunir con el sargento para explicar su situación y viesen que su padre estaba vivo, los agentes allí presentes no le dejaron, según ellos “el sargento no estaba para esas cosas”.

Posteriormente, le llegó otra multa por reclamar sus derechos a los agentes. Dichos agentes denunciaron a Ignacio por decir frases como: “Ya veo que me vais a joder” o “Dadme el número de placa que os voy a denunciar”.

Así consta en la denuncia registrada por la policía local, y los gobiernos de Revilla y Javier López Estrada consideran que esas palabras constituyen una infracción y han multado a este ciudadano.

¿Dónde quedó la libertad de expresión? ¿Acaso no tiene derecho un ciudadano a pedir el número de placa de un agente si así lo considera?

¿Está obligado un agente de policía a facilitar su número de identificación si se lo pide un ciudadano? La respuesta es sí. Es más, deberían llevar su identificación en un lugar bien visible de la uniformidad tal y como obliga el artículo 18 del Real Decreto 1484/1987, de 4 de diciembre, sobre normas generales relativas a escalas, categorías, personal facultativo y técnico, uniformes, distintivos y armamento del Cuerpo Nacional de Policía.

La normativa aplicable es clara. Cualquier agente de policía está obligado a identificarse mediante la exhibición de su carné profesional si así se lo solicita cualquier ciudadano que se vea involucrado en una actuación policial.

Después solicitó hablar en el Ayuntamiento con el responsable en su momento el Concejal de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Torrelavega, el regionalista Pedro Pérez Noriega, quien le dijo que iba a encargarse de ver donde estaba dicha tarjeta.

Más de dos años después, Ignacio sigue sancionado, y su padre, por suerte sigue vivo, aunque sin tarjeta de minusválido.